Porque este capo tendría cerca de 40 años operando en el país
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos vinculó este miércoles al futbolista mexicano Rafael Márquez y al cantante de banda Julión Álvarez con el narcotraficante Raúl Flores Hernández.
Tanto Márquez como Álvarez son celebridades mexicanas conocidas por aficionados al deporte y a la música, pero no todos saben muy bien quién es el capo investigado en Estados Unidos.
Según el Departamento del Tesoro estadounidense, Raúl Flores, ya detenido, encabeza su propia organización criminal que opera principalmente en Guadalajara, Jalisco, aunque tiene presencia en la Ciudad de México.
La dependencia estadounidense asegura que este grupo delictivo opera desde 1980 en la Perla Tapatía, con la cooperación de empresarios y prestanombres.
“Raúl Flores ha operado exitosamente por décadas debido a su larga relación con otros cárteles de la droga y el uso de personajes que enmascaraban las ganancias procedentes de la venta ilegal de drogas”, dijo el director de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros, John E. Smith en un comunicado.
SU RED
Flores Hernández, nacido en Jalisco el 3 de octubre de 1952, opera independientemente. Sin embargo, mantiene alianzas estratégicas con el Cártel de Sinaloa, de Joaquín El Chapo Guzmán y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Sus vínculos con esos líderes y esos cárteles le han permitido el éxito, según las autoridades estadounidenses.
La organización criminal del narcotraficante incluye a varios miembros de la familia Flores Hernández y asociados de confianza, sobre los cuales él se apoya en gran medida para llevar a cabo actividades de tráfico de drogas y lavado de dinero, así como prestanombres, según el Departamento del Tesoro.
En este organigrama del Departamento del Tesoro vemos a Rafael Márquez y a Julión Álvarez como parte de su red. Ambos personajes mediáticos tienen una relación de varios años con Flores Hernández y han actuado en su nombre y a nombre de sus empresas, según las autoridades de EU.
De las 42 entidades o empresas relacionadas con las operaciones de Flores, la mayoría se ubican en Guadalajara y dos de ellas en Sinaloa, con estrechas relaciones con firmas de Michoacán y Coahuila.
Además, hay una amplia gama de industrias y servicios en los que presuntamente se lavaba dinero: deportes y salud, recreación, restaurantes, bares, turismo, casinos, etc, dijeron las autoridades estadounidenses.
El 30 de agosto de 2010, el Diario Oficial de la Federación informó que la PGR ofrecía una recompensa por Raúl Flores Hernández, por su probable responsabilidad de los delitos de delincuencia organizada, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato a la gubernatura de la coalición "Todos somos Tamaulipas", y cuatro de sus acompañantes.
En dicha publicación, se refieren a Flores Hernández también como Miguel Casas Linares.
En marzo de 2017, se le presentaron cargos en el Distrito de Columbia y el Distrito Sur de California, por los delitos federales de tráfico de cocaína.
El Financiero contactó a la PGR para saber el estatus de Flores Hernández actualmente, pero la información aún no se encuentra disponible, por lo que se desconoce si está detenido o prófugo.
Con información de El Financiero