La viruela de mono no es por el momento una emergencia sanitaria internacional, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Declarar la viruela del simio como una emergencia global significaría que la agencia de salud de la ONU considera que el brote es un "evento extraordinario" y que la enfermedad corre el riesgo de propagarse a través de más fronteras, lo que posiblemente requiera una respuesta global.
También le hubiera dado a la viruela del simio la misma distinción que la pandemia de COVID-19 y el esfuerzo continuo para erradicar la poliomielitis.
Muchos científicos dudan de que tal declaración ayude a frenar la epidemia, ya que los países desarrollados que registran los casos más recientes ya se están moviendo rápidamente para detenerla.
La semana pasada, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, describió la reciente epidemia de viruela del simio identificada en más de 40 países, principalmente en Europa, como “inusual y preocupante”. La viruela del mono ha enfermado a personas durante décadas en África central y occidental, donde una versión de la enfermedad mata hasta al 10% de las personas infectadas. La versión de la enfermedad que se observa en Europa y en otros lugares suele tener una tasa de mortalidad de menos del 1% y hasta ahora no se han informado muertes más allá de África.