PUERTO VALLARTA.- La Secretaria de Salud detectó dos casos sospechosos de viruela del mono en Jalisco, según información del Laboratorio Regional de Salud Pública con sede en Puerto Vallarta, operado por la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).
El director de la Octava Región Sanitaria, Jaime Álvarez Zayas, explicó que se trata de un hombre de 40 años de edad, originario de Toronto, Canadá, y residente en Puerto Vallarta, quien comenzó con los síntomas el pasado 7 de junio.
El hombre departió en los festejos del Mantamar Beach Club, donde también asistió el individuo considerado como el primer caso confirmado de Viruela del Mono, un turista estadounidense proveniente de Dallas, Texas, que huyó sin respetar protocolos de prevención.
El canadiense presenta síntomas como pápulas y picazón recurrente en la cabeza, en el tórax y las extremidades inferiores. Se le indicó aislamiento preventivo de 21 días.
El otro caso corresponde a una mujer de 23 años, residente de Zapopan, quién estuvo en contacto con personas extranjeras.
Ella inició con sintomatología el 31 de mayo pasado, presenta pápulas que iniciaron en la cabeza, y se expandieron posteriormente al tórax, el abdomen y sus extremidades; ha presentado reacciones febriles, además manifiesta dolores en los músculos y sus articulaciones.
La SSJ informa que está a la espera del resultado del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) y que, al momento el personal de Epidemiología da seguimiento a las eventuales reacciones que presenten 37 personas, quienes podrían haber adquirido la enfermedad, y fueron sometidas a aislamiento y observación.
Entre los casos analizados se cuenta a otros seis individuos que acudieron al club de playa entre el 27 de mayo y el 4 de junio del presente año, cuando estuvo presente el considerado primer caso positivo.
Recordó que la enfermedad se puede contraer a través de un contacto físico con alguien que presente los síntomas. Las erupciones, los fluidos corporales, como líquido purulento, o la sangre de las lesiones cutáneas, y las costras, son considerados especialmente infecciosos.
Se alerta también que la ropa, la ropa de cama, toallas y objetos, como utensilios para comer o los platos de cocina, que hayan registrado contacto con personas infectadas se habrían contaminado con el virus, y pueden infectar a otras personas.