Un presunto ladrón, identificado como Manuel Custodio Ramírez, de 38 años, denunció a policías de Valladolid, en el estado de Yucatán por presuntamente cortarle la mano derecha "para que no volviera a robar".
Por este hecho, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Yucatán condenó la agresión cometida en contra del hombre e inició de oficio la queja tras conocer el caso a través de notas periodísticas.
"La Codehey está en proceso de investigación de los lamentables hechos. Se ha solicitado informes a las autoridades involucradas, así como citado a comparecer a funcionarios que estuvieron en contacto con el afectado, entre otras diligencias", señaló en un comunicado.
Por su parte, el presidente municipal de Valladolid, Alfredo Fernández Arceo, informó que el ayuntamiento ya investiga el caso.
De acuerdo con los testimonios de la víctima, el 17 de agosto fue detenido por los elementos municipales y llevado a un monte, donde, en “represalia” o “castigo” por sus antecedentes de robo, le habrían cortado la mano.
El hombre refiere que los agentes lo dejaron a la orilla de la carretera que comunica con la comisaría de Chulután, donde lo abandonaron "embolsado" y junto a él, la extremidad mutilada.
Un vecino del lugar pasó en una motocicleta y se percató de la presencia del hombre herido, semiinconsciente y desangrándose, por lo que de inmediato se trasladó a la cabecera para reportar el hecho.
Según medios locales, el denunciante acostumbra delinquir tanto en Valladolid como en Chemax y su especialidad es el robo de electrodomésticos, en casas de esos municipios.