Los fiscales de Estados Unidos habrían solicitado que se rechace una moción presentada por la defensa de Genaro García Luna, que busca impedir que el gobierno de ese país presente pruebas de que el exfuncionario habría continuado recibiendo recursos del Cártel de Sinaloa después de 2012.
En un documento enviado al juez Brian M. Cogan y que fue difundido por redes sociales, señalan que "sus actividades después de 2012 son evidencia crítica y directa sobre los delitos por los que es señalado".
Además se acusa que García Luna ofrecía consultoría a gobiernos y empresas extranjeras, en donde México era su principal cliente y en el transcurso de los años recibió pagos significativos que le habrían permitido enriquecerse.
“El acusado nunca le dio la espalda al Cártel de Sinaloa ni a sus compañeros funcionarios gubernamentales corruptos que trabajaron para el cártel. En cambio, pasó su tiempo vendiendo la influencia que había ganado mientras participaba en la conspiración para crear riqueza en Estados Unidos“, se lee.
García Luna fue el máximo encargado de la seguridad en México entre 2006 y 2012, durante el Gobierno del presidente Felipe Calderón, y previamente había dirigido entre 2001 y 2005 la extinta Agencia Federal de Investigación, encargada de luchar contra la corrupción y el crimen organizado.
En Estados Unidos, está acusado de narcotráfico y de aceptar sobornos del cartel de Sinaloa.
De ser declarado culpable, el exfuncionario puede enfrentar una pena máxima de cadena perpetua. Se espera que su juicio, que ocurrirá en la corte federal de Brooklyn, empiece el 17 de enero próximo.
Entre los detalles del juicio se conoce que el exfuncionario mexicano pidió vestir un traje azul y corbata.