Chimalhuacán, Edomex.-Dos sujetos fueron capturados por agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) quienes son investigados por su probable participación en la desaparición, muerte e inhumación clandestina de un menor de 5 años de edad, en el municipio de Chimalhuacán.
La víctima, identificada como Carlos Antonio, según las investigaciones, sería primo de la niña hallada sin vida y sepultada en 2017 en un terreno de Nezahualcóyotl y la cual fue conocida por la opinión pública como “Calcetitas Rojas”.
Los dos detenidos son la madre y el padrastro del menor que habían reportado como desaparecido al niño el pasado 9 de noviembre, en Chimalhuacán.
Ellos fueron identificados como Dulce “N”, madre del menor de edad y Joel “N”, pareja sentimental de esta mujer, mismos que fueron presentados ante el agente del Ministerio Público por su posible relación en este ilícito.
El 9 de noviembre la madre de la víctima reportó la desaparición del menor y dijo que cuando caminaba por una calle de la colonia Barrio Xochitenco, presuntamente le habían arrebatado a su hijo y subido a un vehículo.
Luego que se iniciaron las indagatorias, agentes de la FGJEM acudió al domicilio de la madre, donde habitaba el menor de edad, en la calle Prolongación de Todos los Santos, Barrio Xochiaca, Parte Alta, en Chimalhuacán.
Allí los agentes de Investigación localizaron tierra removida en el predio y por ello con el apoyo de peritos, revisaron lo que resultó ser una fosa clandestina.
En dicho agujero fue encontrado el cadáver del niño de 5 años, por lo que Dulce y Joel, fueron detenidos por su probable relación en delitos vinculados con la desaparición del menor.
PRIMO DE CALCETITAS ROJAS
Las investigaciones tras la muerte del pequeño Carlos Antonio revelaron que la víctima era primo de la niña Lupita, aquella menor que fue hallada sin vida en la colonia El Sol de Ciudad Neza y que fue conocida como “Calcetitas Rojas”.
La muerte de la menor ocurrida en 2017, conmocionó a la opinión pública porque al momento de su hallazgo en un terreno del Bordo de Xochiaca, la menor que estaba sepultada solo tenía puestas unas calcetas rojas y esa fue la manera en como se le identificó en ese entonces.
La niña pasó nueve meses en calidad de desconocida y que con las indagatorias se supo que se llamaba Guadalupe y fue registrada con los apellidos de Medina Pichardo.
Tiempo después el crimen fue resuelto y se supo que el padrastro de la niña la había golpeado hasta matarla poprque se había orinado y no les había avisado.
Por ello, tanto la madre de la niña como el padrastro fueron sentenciados a 88 años de cárcel por feminicidio.