Tal cual lo hice el viernes en redes sociales, déjenme preguntar: ¿Cómo le van hacer para que la Lotería Nacional haga la rifa, si la semana pasada publicaron en el DOF su abrogación? Así como lo están leyendo.
Seguro fue porque a AMLO se le olvidó que, el pasado 31 de julio de 2019, Mario Delgado presentó una iniciativa en diputados para ABROGAR la Ley Orgánica de la Lotería Nacional, misma que fue publicada el martes 14 de enero de 2020. Sí, la semana pasada en el DOF y, ojo, y para fusionarla con Pronósticos Deportivos para la Asistencia Pública, institución que ha estado manchada por actos de corrupción incluso con fraudes en los sorteos.
Es un tema de presupuesto…
En la exposición de motivos, Delgado dijo, palabras más palabras menos, que había que acabar con ella porque es una institución deficitaria. Dio como ejemplo el ejercicio de 2014, en el cual reflejó un déficit de 45.5% y los gastos de operación se incrementaron hasta un 11.7%. “En resumen, la ASF concluye que los indicadores reflejan un decremento en la rentabilidad de la entidad fiscalizada, situación que resulta inconsistente con su objeto de creación de generar ingresos para destinarlos a aportaciones para la asistencia pública”, establece la iniciativa. Por lo antes leído, la SHCP decidió acabar con la segunda institución más antigua de México, 250 años después de Correos.
Ahora bien, en el caso de Pronósticos y de la Lotería Nacional, los ganadores de sorteos como de cachitos, Melate, Revancha y Revanchita, NO se llevan el 100 por ciento de la venta. Siguiendo con la exposición de Delgado, de 2014, en el caso de Pronósticos, el 56% se destinó para el pago de los premios; el 10%, para comisiones que entregan a las agencias; otro 7%, para Programas de Asistencia Pública; un 14%, al IEPS, y un 13%, para cubrir los costos directamente vinculados con la venta, como por ejemplo la difusión de los sorteos.
Aclarado lo anterior, de organizar la rifa del avión presidencial, los ingresos tendrían que dividirse de manera muy similar a los datos antes expuestos. Es decir, si el Presidente está pensando en vender 6 millones de boletos a 500 pesos cada uno, con lo cual se obtendrían 3,000 millones de pesos, las cuentas no cuadran para pagar lo que se debe del avión. Pues el ingreso real sería del 56%, es decir, 1,680 millones de pesos, unos 88.4 millones de dólares, cuando el gobierno debe alrededor de 142 millones de dólares.
FOTO: ÓSCAR CASTRO
Iguales que los tecnócratas o neoliberales
El Presidente nombró a su íntimo amigo, el guanajuatense Ernesto Prieto Ortega, como titular de la Lotería Nacional y de Pronósticos, quien desafortunadamente ya sigue los pasos de sus antecesores, pues ya empezó a quedarse con algunas plazas para vender estos sorteos y nombrar a empresas cercanas a él y originarias de su natal Guanajuato, como Purificadora Hidrofila, la cual se dedica vender agua con clorofila y ahora también vende cachitos de la Lotería. Una auténtica simulación, ¿o no?
La cereza de la abrogación es para: Rocío Barrera, presidenta de la Comisión de Gobierno, quien dijo: “Esta NO es una reforma social, sino técnica, y yo soy técnica y los billeteros (todos son de la tercera edad) no se van a incluir en la misma”. ¡Qué ironía, que AMLO quiera hacer la rifa con los billeteros de la Lotería, cuando la 4T los quería eliminar! ¿La razón por la que los quería eliminar? Por tener IMSS; sí señores, por tener seguridad social que les consiguió un exdirector.
Ojo, son casi 5 mil billeteros, todos de la tercera edad, y que sólo obtienen la prestación y comisión de llegar a vender arriba 70 mil pesos al mes. Otra ironía de la vida fue que el PRI presionó para que fueran salvados, hasta que Mario Delgado vio que era una injusticia. Aunque sea abrogada, se seguirá llamando Lotería Nacional.
Por no dejar…
No descarte la tómbola, método escogido por AMLO para elegir a sus diputados.
Otra vez Bartlett
Todo apunta a que el contrato de arrendamiento de vehículos de la CFE, de Manuel Bartlett, tiene destinatario. En el medio se especula que hoy se anunciará como gran ganador a Arrendomóvil, de Juan Antonio Hernández, empresario consentido con EPN. Así pues, el también dueño de Autofin y Mundo Imperial se llevará el contrato de 3 mmdp, dejando en letra muerta la recomendación de su salvadora Irma Eréndira, de la SFP, y dejando en el camino a Casanova Rent, WP Financiera, Integra, Cars and Cars, y Supervisión Técnica del Norte.