Opinión

Fernando Dworak: Una cuestión de autenticidad

La estrategia. | Los candidatos buscan de todas las formas de llegar al electorado más joven | Fuente: Especial

El pasado miércoles, se publicaron los resultados del Simulacro Electoral Universitario 2024, ejercicio llevado a cabo por numerosas universidades del país como ejercicio cívico. Como resultado a nivel federal, Claudia Sheinbaum obtuvo el 65% de votos, seguida por Jorge Álvarez Máynez con 22.2% y finalmente Xóchitl Gálvez alcanzó el 7.7%.

Como es obvio, el resultado del ejercicio no debe interpretarse como un adelanto de la elección presidencial. Sin embargo, es un hecho que la juventud representa el 30% de la lista nominal del país, con más de 26 millones de personas en el rango de 18 y 29 años. En este sentido, llama la atención que Álvarez Máynez pareciera conectar más con ese público que Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum tiene más apoyo que el que marcan las encuestas.

Se ha menospreciado a este sector de votantes bajo la creencia, en mi opinión errada, de que no votan. Pero el reto en realidad es conectar con la juventud, y eso implica que las personas candidatas sean percibidas como auténticas. El problema es que, al tratar de ganarse a estas personas votantes, acaban pareciendo sus tíos excéntricos que personas políticas que entiendan sus causas. 

El ejemplo más triste de esa incapacidad de conectar lo vimos el sábado pasado con el día de la Guerra de las Galaxias. Se esperaría que quien publique algo sobre el tema conozca el canon de películas y series, mostrando algo de labia y creatividad. Sin embargo, los siguientes ejemplos muestran cómo tanto Gálvez y Máynez acabaron comunicando del Naboo, recurriendo al lugar común, mientras querían hacerse pasar por caballeros jedi:

Si a Claudia Sheinbaum le ayuda fundamentalmente la inercia del gobierno de López Obrador, ¿qué están haciendo Gálvez y Máynez bien o mal, para conectar con la juventud? ¿Qué se puede hacer para ganar autenticidad?

Todo indica que la estrategia de Xóchitl Gálvez ha sido presentarse como una versión femenina de López Obrador en cuanto a lo dicharachera y mal hablada, pero que presente propuestas de la oposición. Incluso sus votantes creen firmemente que bastará con que sea “ella misma”, entendido con que se apegue al personaje público que se ha creado desde 2000, para ganar. Quizás su única innovación es recurrir a la Inteligencia Artificial para elaborar algunos spots, como se ve en este ejemplo:

Dejemos a un lado la cursilería del guion, o lo fácil que puede ser falsificar un spot por esta vía, sea como mensajes de simpatizantes o propaganda negra, lo cual podría generarle riesgos innecesarios a la candidata en esta fase final de la campaña, cuando la posverdad dominará a buena parte de la opinión pública. Si no hay un discurso claro de por qué recurrir a la Inteligencia Artificial, todo ser reduce a una ocurrencia.

¿Y Máynez? Hablando directamente al sector, como se ve en el spot:

Máynez habla de frente, busca hablar su mensaje y todo indica que conecta con una buena parte del público. Sobre todo, habla desde un lugar donde se concentra la juventud en las campañas: el call center. 

Otro elemento que llama la atención es el uso extensivo y altamente creativo de la aplicación Tik Tok, que se ha menospreciado. Al respecto, se ha viralizado el filtro de Máynez, donde cualquiera puede bailar su canción con su rostro. Cierto: todos sabemos que no tiene posibilidades de ganar, pero el objetivo real es que su partido gane presencia.

¿En qué consiste la autenticidad, más allá de hacer malos memes, imitar torpemente al presidente o usar filtros de Tik Tok? Más allá de declararse swiftie o usar animaciones, el reto es que la persona adquiera una voz propia. Para ello, el humor y la ironía pueden ser de gran utilidad. 

Uno de mis ejemplos favoritos es Bernie Sanders, en sus dos intentos para ganar la candidatura a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, en 2016 y 2020. Comparto dos ejemplos de su propaganda:

En ninguna de estas imágenes buscaba parecer joven. Más bien jugaba con su avanzada edad, como se observa en el primer ejemplo, para generar expectativa. Respecto a las acusaciones de los republicanos sobre su presunto socialismo, en el segundo ejemplo usa iconografía soviética de los años veinte del siglo pasado. Eso ayudó en buena medida a que se convirtiera en todo un fenómeno de cultura popular.

Quizás les faltan elementos a Gálvez y a Máynez para acabar de conectar con los votantes jóvenes, pero quien va más avanzado en tejer una imagen de autenticidad es el segundo, por lo que se aprecia en los resultados del Simulacro Electoral 2024.

Fernando Dworak 09.08.2024 Última actualización 09 mayo 2024 7:8

RELACIONADAS:

Fernando Dworak: ¿Qué hacemos con Morelos?

Fernando Dworak: Jalisco, ¿continuidad de MC?

Dworak: Monterrey, ¿nueva política contra vieja política?

Fernando Dworak: La campaña en Veracruz

Fernando Dworak: Guanajuato... ¿comunicación bajo asedio?

Compartir:
Lo más importante
Advertising
Advertising