La Organización Mundial de la Salud dio su autorización al laboratorio chino Sinovac Biotech para su vacuna contra el COVID-19, lo que allana el camino para un despliegue más amplio de ésta en los países que aún luchan para lograr un suministro.
La OMS recomendó su uso para personas mayores de 18 años en un esquema de dos dosis con un intervalo de dos a cuatro semanas entre ellas, según un comunicado emitido este martes.
El uso de emergencia concedido a la vacuna de Sinovac es el segundo que se otorga a una vacuna china contra el COVID, después de que el laboratorio estatal Sinopharm obtuviera la autorización de la OMS para uso de emergencia a principios de mayo.
Esto proporciona opciones adicionales de inoculación al mecanismo global COVAX, un programa respaldado por la OMS y otros grupos de salud mundial dedicados a garantizar que todos los países tengan acceso a las vacunas, en particular las naciones más pobres que han sido excluidas porque las más ricas acaparan la mayor parte de la oferta existente en el mundo.
Las vacunas que ya han sido aprobadas por la OMS para uso de emergencia son las de Pfizer y su socio BioNTech , AstraZeneca , Johnson y Johnson y Moderna.
RESPALDO CLAVE
La OMS otorga legitimidad mundial a una vacuna china que se ha enfrentado a problemas debido a las preocupaciones sobre su eficacia después de que se informaron datos divergentes de los lugares donde se realizaron las pruebas.
Podría brindar seguridad a los países en desarrollo que carecen de sus propios organismos reguladores y dependen del asesoramiento de la OMS sobre qué vacunas son seguras de usar.
Sinovac ha enviado desde finales del año pasado 380 millones de dosis a países y regiones que van desde Hong Kong a Zimbabwe.
La vacuna, denominada CoronaVac, tiene la tasa de eficacia más baja reportada en los ensayos clínicos entre las líderes. Se encontró que su eficacia era de solo 50.7 por ciento en la prevención del covid sintomático en un ensayo en Brasil, apenas superando el umbral mínimo requerido por los reguladores de medicamentos alrededor del mundo. Pero está surgiendo evidencia de que es mucho más efectiva en el uso en terreno: en un estudio reciente de alrededor de 130 mil trabajadores de la salud de Indonesia, protegió a un 94 por ciento contra infecciones sintomáticas, a un 96% contra la hospitalización y a un 98 por ciento contra la muerte.
Con información de Bloomberg