Tras el hallazgo de cuatro ciudadanos estadounidenses que fueron secuestrados en México, dos de ellos sin vida, autoridades estadounidenses han comenzado a pronunciarse al respecto.
Uno de los primeros en emitir comentarios fue John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien respetando la identidad de las víctimas evitó dar detalles, pero señaló que se trabaja de la mano con el gobierno de México para garantizar justicia a las víctimas.
"Vamos a trabajar de cerca con el Gobierno de México para que se haga justicia en este caso (...) Ofrecemos nuestro sentido pésame a los amigos y familiares de los que murieron en estos ataques", aseguró Kirby en una rueda de prensa telefónica.
Quien también se pronunció fue el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland. Al igual que Kirby ofreció su pésame a las familias de los cuatro estadounidenses secuestrados en México.
Tamaulipas registra desde hace décadas una fuerte ola de violencia vinculada con el crimen organizado, tiene a miles de personas desaparecidas y es habitual que grupos rivales se lleven a las víctimas tras los enfrentamientos para ocultarlas.
El Departamento de Estado mantiene desde hace años una alerta máxima para que los estadounidenses no viajen a la zona pero es habitual que habitantes de las poblaciones fronterizas crucen a México para hacer compras, ir a consultas médicas -que son más baratas- o visitar a familiares.
Con información de AP