La inflación mantuvo en julio su trayectoria a la baja y se ubicó en 4.79% anual, desde 5.06% en junio y fue su nivel más bajo desde marzo del 2021; sin embargo, hay señales mixtas entre sus componentes, según los datos del INEGI.
A pesar de la desaceleración, el dato se ubicó ligeramente por encima de 4.77% anual previsto por analistas en la encuesta más reciente de Citibanamex y además ya acumula 29 meses por encima del rango objetivo del Banco de México (Banxico) que es de 3% +/- un punto porcentual.
Aunque en su comparación anual el dato fue menor en julio, respecto al mes previo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) avanzó 0.48 por ciento, el más alto en cinco meses. Dicho incremento estuvo marginalmente por encima del 0.47% mensual estimado por los analistas.
“Creemos que la inflación general continuará disminuyendo en los próximos tres a seis meses. Las presiones inflacionarias subyacentes están cayendo, como sugiere el índice de servicios básicos, debido al efecto retardado del aumento de los costos de endeudamiento y la oscilación de la demanda interna”, dijo Andres Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.
En el desglose de la información, la inflación subyacente también se moderó por sexto mes consecutivo al situarse en 6.64% anual, la más baja desde febrero del año pasado.
Las menores presiones inflacionarias, en tanto, siguen siendo del lado no subyacente, ya que se observó una deflación o inflación negativa de -0.67 por ciento anual, la segunda al hilo por primera vez desde que se tiene registro, cuya serie inicia en la década de los 80.
A tasa mensual, la subyacente se incrementó 0.39%, la más elevada en cuatro meses, pero mejor a lo previsto de 0.41 por ciento; mientras que la no subyacente avanzó 0.77 por ciento, luego de cuatro meses con variaciones negativas, principalmente por el encarecimiento en alimentos.
“La inflación comienza a reducir la velocidad de descenso con precios presentando mayor resistencia. La inflación general solo baja 0.27 puntos porcentuales en el mes y la quincenal no reportó mejoría. El efecto base positivo está llegando a su fin, por lo que la ganancia se desvanece”, refirió el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño.
Mercancías se enfrían; agro mete presión
Del componente subyacente, la inflación en las mercancías se desaceleró por octavo mes al hilo y en julio fue de 7.82 por ciento anual, su menor nivel desde diciembre del 2021.
Mientras que en los servicios se observó su tercer mes a la baja al situarse en 5.24 por ciento anual, desde 5.25 por ciento en junio, señal de que ha sido más renuente a mostrar una tendencia clara a la baja.
Al interior de la no subyacente, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno mostraron una deflación de 3.90 por ciento, su cuarto mes con caída en sus precios.
No obstante, la inflación de productos agropecuarios fue de 3.16 por ciento anual, dato que rompió una racha de cinco meses a la baja, principalmente por el encarecimiento de frutas y verduras de 5.50 por ciento mensual, cuya inflación anual llegó a 7.14 por ciento.