Porque un alto diplomático de Trump vendrá a nuestro país a discutir temas bilaterales
Muy pronto podremos tener noticias sobre el futuro de la relación diplomática entre México y Estados Unidos.
Los ministros de relaciones exteriores de México y Estados Unidos, Luis Videgaray y Rex Tillerson, acordaron este miércoles realizar una reunión de trabajo en México en "las próximas semanas", informó Videgaray a la prensa.
"Acordamos que tendremos encuentros frecuentes y que la próxima reunión de trabajo será en México. De forma que el secretario Tillerson estará viajando en las próximas semanas a México", dijo el canciller mexicano a periodistas a la salida de un encuentro en el Departamento de Estado.
Los dos cancilleres tuvieron este miércoles 8 de febrero su primera reunión desde que Tillerson asumió el mando del Departamento de Estado, hace una semana.
De acuerdo con Videgaray, el encuentro con Tillerson fue "respetuoso y en términos muy constructivos".
Los dos diplomáticos conversaron sobre "la importancia de los mecanismos de coordinación que existen y del combate a las amenazas comunes".
Este miércoles en Washington, Videgaray tiene también en agenda una reunión con el secretario de Seguridad Interna, John Kelly.
Las relaciones entre los dos vecinos se tensaron marcadamente desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, a raíz de su plan de construir un muro en la frontera con México y hacer que las autoridades mexicanas paguen por la obra.
La creciente tensión llevó a las partes a cancelar una visita agendada del presidente Enrique Peña Nieto a Washington.
Al ser consultado si los dos países ya habían mantenido conversaciones para reprogramar la visita de Peña Nieto, Videgaray se limitó a responder con brevedad: "No por ahora", dijo.
Hace dos semanas, durante otra visita a Washington, Videgaray había descartado de plano cualquier posibilidad de que México pague por el muro, y afirmó que el asunto "no es negociable".
Los dos países, sin embargo, decidieron reducir la tensión. Trump y Peña Nieto mantuvieron una larga conversación telefónica y acordaron limitar el tono de sus declaraciones públicas para dar preferencia a los canales diplomáticos.