La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que detectó desvíos por 143 mil 251 millones de pesos hechos a cuentas en el extranjero, dentro del Instituto Nacional de Migración (INM).
Dicho daño al erario se derivaría de la adquisición de contratos con diversas empresas del ramo tecnológico, algunas de ellas con indicios de ser fantasmas, y que fueron pagados a sobre precio.
Según la segunda entrega de la Cuenta Pública 2020, el INM también tendrá que aclarar irregularidades en contratos otorgados para la expedición de tarjetas de condición migratoria, de las que se detectó una diferencia de 72 millones de pesos entre el costo del servicio y lo pagado a la empresa.
Además, con la empresa Tecnología en Sistemas de Apoyo S.A. no se cumplió con el servicio de seguridad informática y monitoreo de red y con IQSEC S.A. de C.V. no se implementó la administración de identidades.
La ASF también determinó promover cinco acciones de responsabilidad administrativa sancionatoria contra los servidores públicos que no realizaron el registro correcto de las cuentas y pagos de contratos relacionados con tecnologías de la información y comunicaciones del INM.
Además, descubrió que la Comercializadora Antsua S.A. de C.V. podría operar con empresas fantasma, ya que recibió pagos por 231 millones 696 mil pesos de entidades del gobierno federal y estatal, de los cuales distribuyó 146 millones 79 mil pesos entre seis empresas que a su vez distribuyeron 127 millones 778 mil pesos a un grupo de 15 empresas.