El coordinador estatal de Protección Civil, Enrique Clement Gallardo, explicó que el puente colgante que colapsó este martes, en el Parque Ribereño ‘Alfonso Sandoval Camuñas’ de la Barranca de Amanalco, en Cuernavaca debió contar con señalamientos de la capacidad de personas que podían atravesarlo y si estaba en en malas condiciones, prohibir el paso.
El Gobierno del Estado a través de un comunicado, reveló que a través del Fondo para la Competitividad y Fomento al Empleo (FIDECOMP) al Paseo Ribereño se le autorizó un monto por arriba de los 3 millones de pesos para su rehabilitación, después de los desprendimientos rocosos a causa del sismo del 19 de septiembre de 2017.
En tanto, el Ejecutivo estatal informó que de manera preliminar el puente colgante que cayó y dejó cerca de 25 funcionarios heridos entre ellos el alcalde José Luis Urióstegui y su esposa, no fue contemplado en la rehabilitación que se llevó a cabo el año pasado, entre marzo y septiembre de 2017.
Por lo que Clement Gallardo señaló que todo eso quedará claro cuando salgan los resultados, pero añadió que en su experiencia, apunta al exceso de personas que transitaron por el puente y no verificaron su capacidad.
“Pudiera ser que haya una sobrecarga del puente pero esto en virtud de que necesitamos verificar el análisis estructural para ver si solamente resistía 10 kilos y le pusieron 20”
“No sabemos a priori cuál era la capacidad de carga del puente...independientemente de ello, te quiero decir, soy ingeniero, no conozco a profundidad lo que es la parte estructural, pero debiera estar en condiciones de resistir un peso mucho mayor, al que pudiera integrarse y, me refiero a que si hubiera tenido el nivel de seguridad suficiente, ese peso (los funcionarios que lo atravesaron) era algo normal”, detalló el funcionario.
Es decir, se trata de un puente en el que una vez abierto al público iban a transitar jóvenes, niños, turistas, que a veces van en grupo e incluso brincan y se avientan, por lo que tenía que estar construido para aguantar toda la carga y movimiento.
Por tanto, Enrique Clement Gallardo señaló que aún no se puede aventurar si hubo o no negligencia en algunas de las partes, el puente tiene mucho tiempo, es muy viejo.
Pero también se necesita saber si el peso que podía soportar, tenía una capacidad limitada, es decir, que no aguantará más de dos o tres personas, para poder funcionar adecuadamente, de ser así entonces antes de iniciar el recorrido debía tener letreros para impedir el paso.
Respecto a al sujeto que comenzó a brincar cuando pasaban los funcionarios, Enrique Clement consideró que “sí fue una imprudencia”, aún así el puente debe estar adaptado a los brincos.
No obstante, dejó en claro que el propio Ayuntamiento de Cuernavaca tiene la capacidad de hacer su propia investigación y de obtener los resultados de donde estuvo la falla.
“Se está iniciando la investigación, estamos a la espera de que nos coordinemos con el municipio para poder coadyuvarles y acompañarles (…) los resultados no van a ser pronto, esto tiene que llevar un tiempo para verificar las condicione, revisar el análisis estructural del puente, si había un permiso para utilizarlo, si tenía una capacidad limitada, saber las condiciones en las que estaba, ver los expedientes y toda esta información analizarla para poder emitir una opinión en este sentido”, abundó.
En cuanto a la intervención de la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, Clement Gallardo añadió que serán ellos los que desplieguen a peritos estructurales para verificar las cadenas que sostenían el puente.
“Ellos hacen una intervención distinta a la que hacemos nosotros, la Fiscalía lo hace para saber si hubo o no desvío de recursos, nosotros lo hacemos en temas de seguridad y las condiciones en las que estaba el puente; si realizan una verificación estructural lo harán con peritos estructurales”, concluyó.