López Obrador obtuvo una aprobación del 61 por ciento en marzo, y una desaprobación del 36 por ciento, según la encuesta nacional de El Financiero publicada el 5 de abril.
Desde julio del año pasado, el nivel de aprobación al mandatario ha fluctuado dentro de una franja de 58 a 64 por ciento, con alto grado de estabilidad a lo largo de estos meses, a pesar de la pandemia de COVID-19 y de las percepciones de la ciudanía con respecto a temas como la economía o la inseguridad.
En su participación, Roy Campos, presidente de Mitofsky Group, señaló que el apoyo al presidente López Obrador no se traduce en votos para Morena, ni siquiera en 2018 cuando fue este el partido que lo llevó al poder.
“Ya en la elección de 2018, el voto que sacó el presidente no fue el mismo que sacó Morena ni sus partidos aliados, todos los partidos aliados al presidente en 2018 sacaron ocho o nueve puntos menos que él (de aprobación). Él no se traduce ni en apoyo a Morena ni aunque votaran por él, hay una gran diferencia”, explicó.
Según una encuesta de El Financiero publicada el 7 de abril, de las 15 entidades donde habrá elecciones a gobernador, Morena aventaja la contienda para gobernador en ocho de ellos. El Pan lidera en dos, una de ellas en alianza con el PRI y el PRD, y en las cinco restantes hay un escenario cerrado o empate estadístico.
Y, según una encuesta más, Morena cuenta con 40 por ciento de intención de voto para diputados federales rumbo a las elecciones del 6 de junio.
Campos añadió que, en este contexto, López Obrador realiza una campaña desde su conferencia matutina en favor de su Gobierno y, por tanto, de Morena.
“Pero el presidente justo lo que está haciendo es estar en campaña tratando de subir, jalando a Morena. ¿Y qué está haciendo Morena aunque no esté el presidente (en las boletas electorales)? Vendiendo el proyecto del presidente”, puntualizó.