El exfuncionario llegó a media noche a territorio nacional e inmediatamente fue trasladado al Reclusorio Norte de la Ciudad de México
Con chaleco antibalas, chamarra, gorra negra y cubrebocas, Lozoya bajó de un vehículo oficial e ingresó al penal para que se le leyeran sus derechos y se le notificara por qué quedaba detenido. Luego se le realizó una revisión médica.
El especialista le detectó anemia y afectaciones en el esófago por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital, donde permanecerá las próximas horas.
Hasta el momento, las autoridades no han anunciado la hora en la que se prevé que Lozoya pueda estar listo para rendir su declaración