El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que en sexenios pasados, específicamente el de Felipe Calderón, sí había un narcoestado, y prueba de ello es la relación de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, con el cártel de Sinaloa.
"Quienes tenían a su cargo combatir a la delincuencia estaban al servicio de la delincuencia, mandaba la delincuencia, era la que decidía a quién perseguir y a quién proteger", dijo AMLO.
Las declaraciones del mandatario provocaron reacciones negativas entre el circulo de oposición y le recordaron el operativo fallido contra Ovidio Guzmán, y el saludo que le hizo a la madre de Joaquín, el Chapo, Guzmán, durante una gira por Sinaloa.