Ginger Thompson, reportera de ProPublica dio a conocer que Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, ambos exfuncionarios de la Policía Federal que estaban bajo las órdenes de Genaro García Luna fueron señalados por aceptar sobornos de los cárteles de las drogas que operan en México.
Según dio a conocer El Universal, Thompson obtuvo la primicia de la detención de García Luna en Estados Unidos en diciembre de 2019 por cargos en Nueva York, de conspiración para tráfico de drogas y de realizar declaraciones falsas.
La periodista escribió que “el gran jurado encontró que en lugar de combatir a los cárteles, hay evidencia de que estos exfuncionarios en el gobierno de Felipe Calderón, estuvieron colaborando con (los cárteles) y aceptando sobornos de ellos”.
En el informe también se especifica que Pequeño García, quien fuera jefe de inteligencia de la Policía Federal, y Cárdenas Palomino, exjefe de la División de Seguridad Regional de la misma institución, parte del círculo más cercano a García Luna, habían sido elogiados por las autoridades estadounidenses por su lucha contra los cárteles mexicanos de la droga.
Presuntamente, García Luna recibió millones de dólares del cártel de Sinaloa, de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, pero también se especificó que Ramón Pequeño “supervisó las unidades antinarcóticos que fueron examinadas especialmente por la Administración de Control de Drogas de EU. Y que estaban relacionadas con dos masacres en México que dejaron decenas, posiblemente cientos de personas muertas y desaparecidas”.
De acuerdo con Propublica, el gran jurado los acusó tras encontrar evidencia de que estaban colaborando y aceptando sobornos del narco.
Las acusaciones no vinculan ni a Pequeño ni a Cárdenas Palomino con esos casos, pero sí hablan de filtraciones de información y dejan claro que ambos estaban ligados a los cárteles.