El policía del Estado de México que disparó a las llantas de la camioneta del actor Octavio Ocaña durante una persecución, se incorporó a trabajar esta semana.
La Secretaría de Seguridad Pública de Cuautitlán Izcalli reveló que el policía regresó a sus funciones luego de que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México determinó, a través de sus investigaciones, que no había cometido ningún delito y que su proceder el día de los hechos se encontraba dentro del protocolo estipulado.
De acuerdo con un reporte oficial, entre las funciones del policía se encuentra la de patrullar las distintas colonias y calles del municipio, por lo que se encontraba realizando su trabajo el día en que Ocaña habría fallecido.
El policía que regresó a sus funciones declaró ante el Ministerio Público que el día de los hechos le disparó a la llanta trasera derecha de la camioneta para detener el vehículo. También manifestaron que como parte del protocolo le retiraron a Octavio Ocaña el arma de fuego que traía en la mano derecha y solicitaron la atención médica.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México investiga si el arma que portaba el actor y que fue con la que presuntamente se disparó, tiene algún registro y a nombre de quién está, toda vez que en el vehículo no se encontró ningún documento.
Hasta este miércoles, según la fiscalía mexiquense, ningún miembro de la familia se ha acercado al Ministerio Público para conocer los peritajes y diligencias de la muerte del actor. La carpeta de investigación continúa abierta.