Los más de 50 mil béticos que se dieron cita en el Benito Villamarín, para el partido entre el Betis y el Barcelona, rindieron tributo y homenaje a uno de los suyos, el mexicano Andrés Guardado, quien fichó para Club León tras siete temporadas en el club verdiblanco.
'El Principito', quien llegó al Betis en 2017 y se va como el extranjero con más partidos en el Betis, con 218, ha dejado huella en el club verdiblanco y un hueco difícil de llenar, como reconoció el técnico chileno Manuel Pellegrini, quien no obstante señaló que había que facilitarle las cosas a Andrés Guardado ante la oferta de León.
El adiós también al futbol español, al que llegó en 2007 para jugar en el Deportivo de La Coruña, empezó para Andrés Guardado con un pasillo de sus compañeros y los jugadores del Barcelona hasta el centro del campo, donde le esperaba presidente bético, Ángel Haro, y la leyenda bética Rafael Gordillo.
"Ay, ay, ay, Andrés Guardado”, con los sones de Cielito Lindo, cantaban las miles de gargantas del Villamarín al 18, que saltó al campo de la mano de sus hijos y que posó en el centro del campo con su mujer con el cuadro acreditativo del jugador 897 que se había enfundado el escudo de las trece barras.
"Gracias, capitán" fue la leyenda que apareció en los marcadores del Villamarín en el adiós de uno de los suyos antes de que el árbitro Jesús Gil Manzano indicara el comienzo del duelo entre el Betis y el Barcelona.
Guardado, de 37 años, acordó su rescisión de contrato, que lo unía al Betis hasta el próximo 30 de junio, para que el futbolista pueda ir a Club León.