Porque el cambio ocurrió a días de que Trump llegue a la Casa Blanca
Parece que todos tuvimos una mala semana por el tema de la gasolina, pero hay una mexicana que además perdió su trabajo: la excanciller Claudia Ruiz Massieu Salinas.
Claudia, priista desde los 20 años e hija del exgobernador de Guerrero y exsecretario general del PRI, Francisco Ruiz Massieu, era hasta el miércoles la Secretaria de Relaciones Exteriores del país.
Su carrera incluye haber sido diputada federal en dos ocasiones: entre 2003 y 2006 y de 2009 a 2012. En ese año se unió como secretaria de Turismo al gabinete del recién llegado Enrique Peña Nieto, el primer presidente priista tras 12 años de panismo.
En agosto de 2015, Peña Nieto realizó varios enroques en su gabinete y Ruiz Massieu se convirtió en titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Cargo que tomó relevancia por el proceso de la elección presidencial de Estados Unidos en 2016, en el cual el magnate Donald Trump atacó en distintas ocasiones a México y acusó a los migrantes mexicanos de delincuentes y violadores, además de culparlos por la pérdida de empleos en territorio estadounidense.
En febrero de 2016, en una entrevista al diario The Washington Post, la entonces canciller Ruiz Massieu calificó de "racista e ignorante" a Donald Trump.
El 31 de agosto de ese mismo año, Donald Trump visitó México y fue recibido por el presidente Peña en Los Pinos. La visita le costó varias críticas a todo el gobierno y, principalmente, al entonces titular de Hacienda, Luis Videgaray, quien renunció por ser parte clave en las negociaciones para dicho encuentro.
Sin embargo, la victoria de Donald Trump el pasado 8 de noviembre y su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, cambió las cartas del gabinete de Peña Nieto.
Este 4 de enero de 2017, Peña Nieto ofreció una conferencia para dar a conocer la renuncia de Ruiz Massieu. "Claudia se preocupó, más que nadie, por la protección de los mexicanos en el exterior", dijo el presidente antes de anunciar a su relevo Luis Videgaray, a quien le encomendó "acelerar el diálogo y los contactos para que desde el primer día se puedan establecer las bases de una relación de trabajo constructiva" con el nuevo gobierno de Estados Unidos, el de Donald Trump.