FIFA enfrenta serios cuestionamientos debido a la presencia de Nusret Gökçeen la cancha del Estadio Lusail tras la Final de Qatar 2022 entre Argentina y Francia, pues el chef incluso tocó la Copa del Mundo, un privilegio reservado solo para unos cuantos.
El popular cocinero turco celebró entre los jugadores de la Albiceleste, se fotografió con la mayoría de ellos, a algunos les arrebató el trofeo de los manos y alguno que otro le concedió la dicha de morder la medalla de campeón, lo cual contradice por completo el reglamento del organismo rector del futbol mundial.
De acuerdo con lo estipulado por la propia FIFA en su página web, el galardón únicamente puede ser tocado “por un grupo muy selecto de personas”.
“Como uno de los símbolos deportivos más reconocidos en el planeta y un ícono sin igual, la Copa del Mundo de la FIFA únicamente puede ser tocada y sostenida por un grupo muy selecto de personas que incluye a exjugadores que hayan ganado el trofeo y jefes de estado”, sostiene la entidad.
De esta manera, Salt Bae, amigo personal del presidente Gianni Infantino, no cae en ninguno de los criterios antes mencionados y por lo tanto contraviene el reglamento de FIFA.
Otro de los futbolistas víctimas de Salt Bae fue Lionel Messi, quien no prestó la mínima atención a los intentos del chef por llamar su atención.
Y es que el turco se dirigió hacia ‘La Pulga’ para felicitarlo por la obtención del campeonato mundial, pero Leo hizo caso omiso de su presencia y siguió camino, por lo que recibió jalones por parte del también empresario.
El dueño y chef de la exclusiva cadena de restaurantes Nusr-Et, uno ubicado en Doha, presumió en redes sociales su presencia en la Final de Qatar 2022, e incluso le prometió a Claudio ‘Chiqui’ Tapia, presidente de AFA, invitar a comer gratis a todo el plantel si Argentina salía campeón.
Con 16 sucursales alrededor del mundo, Nusr-Et se caracteriza por los elevados precios de sus cortes de carne, pues algunos llegan a estar cubiertos de oro comestible y costar más de mil dólares.