La Cámara de Diputados de Brasil entró en discusiones sobre la implementación de la red 5G como la nueva generación de telefonía en ese país sudamericano, con lo que se abre el cabildeo legislativo para que el gobierno de Jair Bolsonaro apruebe que Huawei, el gigante de telecomunicaciones, ofrezca su tecnología en el país.
Los congresistas se están organizando en amplios debates para mantener abierto el mercado de proveedores de empresas de telecomunicaciones, y así evitar las presiones que promueve el gobierno de Estados Unidos, que pide cerrar las puertas a los proveedores asiáticos.
En un documento elaborado por una consultora interna de la Cámara de Diputados, se plantean cinco sugerencias que pueden hacer que el Congreso Nacional de Brasil impida la prohibición de la empresa. Entre ellas, los cambios a la Ley General de Telecomunicaciones (LGT). Incluso, la nota técnica de la consultoría legislativa está siendo analizada por un grupo de trabajo creado por la Cámara para monitorear el avance de la tecnología.
En este cabildeo legislativo, el grupo espera escuchar a representantes de Huawei, así como de sus rivales Ericsson, Samsung, Nokia y Fujitsu, los principales proveedores mundiales de infraestructura 5G en el mundo. También escuchará a funcionarios gubernamentales y operadores de telecomunicaciones.
Cabe señalar que la subasta de frecuencia 5G está programada para este año, pero aún no se ha dispuesto y tampoco se ha publicado el aviso público, ya que son los operadores los que disputarán los espacios para la 5G y contratarán proveedores de tecnología.
Después de la licitación, por ejemplo, las empresas de telecomunicaciones deberían invertir en la instalación de antenas y otros equipos para que la nueva generación de comunicaciones, que promete incrementar enormemente la velocidad de la conexión a internet móvil, pueda comenzar a operar en el país.
Entre las reformas a la Ley General de Telecomunicaciones propuestas por los consultores del parlamento brasileño está determinar que las subastas no contemplen impedimentos para que los actuales proveedores de infraestructura sean excluidos del mercado.
Un dato que visualiza el mercado brasileño es que hoy, aproximadamente la mitad de la infraestructura utilizada en 4G en Brasil fue proporcionada por Huawei, lo que se perfila como el mayor de los argumentos que utilizan las empresas de telecomunicaciones para que la empresa china no sea bloqueada, lo que reduciría los costos con la reutilización de equipos compatibles.
Actualmente, la red instalada en Brasil no permite que los equipos de Huawei, por ejemplo, se conecten a las redes de Ericsson. Por ello, los técnicos sugieren establecer criterios más estrictos para posibles intervenciones bajo el supuesto relacionado con la “seguridad nacional”.