Porque las cárceles mexicanas enfrentan una crisis de seguridad y sobrecupo
Los centros penitenciarios de México enfrentan una crisis de seguridad que los convierten en un paraíso de impunidad para los criminales.
Esta semana, circuló un video en redes sociales que exhibió una fiesta de narcotraficantes presos en las instalaciones del penal de Puente Grande, Jalisco; horas después, la autoridad estatal confirmó el evento aunque dijo que se organizó en 2013.
Sin embargo, el video exhibe algunas condiciones que han sido denunciadas por distintos estudios nacionales y aquí te lo contamos.
CORRUPCIÓN
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a través de su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2015, detalla que decenas de cárceles del país cuentan con áreas de privilegios para algunos reos, hay falta de presencia de las autoridades y deficiencias en su atención médica.
"En 71 centros de los visitados se pudo observar un deficiente control en el ejercicio de las funciones de autoridad por parte de los servidores públicos".
En ese documento, la dependencia señaló el deficiente control de autoridad por parte de los servidores públicos en actividades productivas, educativas y deportivas, así como de alimentación y mantenimiento.
VIOLENCIA
En ese documento, la CNDH precisó que en 2014 se registraron 2,110 incidentes violentos dentro de los centros penitenciarios del país: 1,142 ocurrieron en centros estatales y 968 se suscitaron en prisiones federales.
"Se identificaron como deficiencias importantes, la falta de personal de seguridad y custodia, así como la prevención y atención de incidentes violentos, es decir, no cuentan con las suficientes acciones para prevenir riñas, lesiones, fugas, homicidios o motines".
El acontecimiento violento con mayor número de incidencias fueron las riñas, con un total de 1,382 casos; el segundo lugar lo ocuparon los desórdenes con 280; en tercero están los homicidios con 54; en cuarto los abusos con 55 y por último los motines con 6 registros.
SOBREPOBLACIÓN
Del 2000 la 2016, el número de centros penitenciarios en México disminuyó un 16%, al pasar de 444 centros a 379 en ese lapso. Sin embargo, el problema de sobrecupo en algunos de estos inmuebles no disminuyó, dice el informe.
"Una deficiente distribución de los internos aunado a la sobrepoblación da como resultado que en una parte importante de centros exista hacinamiento, con áreas que rebasan de manera importante su capacidad".
En 2016, México contaba con 233 mil 469 internos, de los cuales 44 mil 627 se encontraban recluidos por delitos del fuero federal y 188 mil por delitos de fuero común, de acuerdo con el mismo documento de la CNDH.
En ese entonces, 157 de los 379 centros penitenciarios del país tenían una sobrepoblación de 24 mil 221 reos, siendo el Estado de México la entidad que presenta más saturación con 16 mil 333 personas privadas de la libertad ocupando los 9 mil 964 espacios que tiene en sus 20 reclusorios.
RECURSOS Y VIGILANCIA
En el documento se precisa también que en la CDMX existe un vigilante por cada 11 personas reclusas, mientras que en el Estado de México y en Jalisco hay 12 reos por custodio.
Los principales delitos del fuero común por los que llegan los presos son: robo a negocio, robo de vehículo, robo a transeúnte y narcomenudeo.