Un convoy de la Secretaría de la Defensa Nacional fue emboscado por un grupo armado en el municipio de Leonardo Bravo, en la sierra de Guerrero, hecho que dejó como saldo tres militares asesinados, dos en el lugar de los hechos y uno más en un hospital.
El ataque se registró al mediodía en la comunidad serrana de Balsamar, cuando los militares realizaban un operativo para destruir plantíos de enervantes, informó la Sedena en un comunicado.
Resultado de la refriega, dos civiles perdieron la vida, mientras eran atendidos en un hospital de Chilpancingo.
Los militares pertenecían al 15 batallón de Infantería de Veracruz, y tenía pocos días que instalaron su campamento en la zona de la Sierra.
El ataque fue confirmado por el gobernador guerrerense Héctor Astudillo, al término de la ceremonia del quinto aniversario luctuoso de David Josué García, jugador de Los Avispones, víctima en los hechos violentos de Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014.
Afirmó que no tenía más detalles sobre los hechos.
“Ni la Defensa Nacional los tiene con precisión. Hablé hace un momento con el General Manuel Rico Gámez de la novena zona militar, y creo que hay que esperar que la Defensa Nacional y quien tiene que investigar diga con gran seguridad qué es lo que sucedió”.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó lo sucedido pero que se trabaja para que no suceda como en años anteriores y se pierdan miles de vidas.
"No queremos que suceda lo que pasaba en años anteriores que perdían la vida muchos, tanto civiles como militares en enfrentamientos. Aquí viene un cambio en esa política. Nosotros no queremos la guerra, no declaramos la guerra", dijo.
Además mandó un mensaje para el Ejército:
"Estamos pendientes de ellos, no vamos a arriesgarlos, que los cuidamos y que nos sentimos muy orgullosos de lo que hacen, les puedo decir que evitamos los enfrentamientos que cada vez hay más trabajo de inteligencia para cuidar al personal militar, a marinos, a todos los cuerpos de seguridad”.