Porque los periodistas deberían tener libertad para trabajar
El periodista Salvador Adame fue secuestrado por hombres armados en Michoacán, denunció su familia a la AFP, en una semana complicada para la prensa local tras el asesinato de un reportero.
Adame, propietario de un canal de televisión local, fue secuestrado el jueves en el municipio de Nueva Italia, en el centro de Michoacán, una de las regiones más golpeadas por la violencia ligada al crimen organizado.
"Lo levantaron de un local. Estaba acompañado de dos personas y llegaron como a las siete de la tarde. Llegó gente armada, encapuchados", contó un familiar.
La familia, que ya ha denunciado su desaparición ante las autoridades, no tiene conocimiento de que hubiera recibido amenazas por su profesión.
El reportero denunció, en diversas ocasiones, que grupos criminales lo amenazaban.
En tanto, el secretario de Gobierno de Michoacán, Adrián López Solís reconoció que se debe actuar con prudencia y generar condiciones para preservar la integridad de la víctima.
Dijo que se están realizando las investigaciones correspondientes, y subrayó que "lo pertinente es mantener la más estricta reserva" en las indagatorias.
Cabe recordar que en la última década en Michoacán en el listado de periodistas desaparecidos se encuentran Cristian López, Mauricio Estrada, Rafael Pérez, María Esther Aguilar, Antonio García y Ramón Ángeles Zalpa.
Además, han sido asesinados los reporteros Jaime Arturo Olvera, Israel García, Juan Pablo Solís, Miguel Ángel Villagómez, Martín Javier Miranda y Hugo Alfredo Olivera.
El secuestro de Adame fue perpetrado dos días después de que el presidente Enrique Peña Nieto se comprometiera a fortalecer los mecanismos para garantizar la seguridad de los periodistas y a combatir la impunidad, como respuesta al asesinato de Javier Valdez, un reputado reportero cuya muerte ha sido condenada dentro y fuera del país.
Peña Nieto anunció que su Gobierno reforzará la fiscalía especial que atiende los delitos contra la libertad de expresión y otorgará más recursos económicos al mecanismo para proteger a la prensa, que incluye escoltas, vehículos especiales y chalecos antibalas.
Con el asesinato de Valdez, quien era colaborador de la AFP, suman cinco reporteros asesinados en México en lo que va de 2017, además de un escritor que tenía un programa radial de poesía.
Desde 2000 han sido asesinados más de 100 periodistas en el país, de los cuales 11 lo fueron en 2016, una cifra récord.
Organizaciones de derechos humanos denuncian que más del 90 por ciento de los asesinatos siguen impunes.
Con información de Arturo Estrada.