El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, dio a conocer que los cinco jóvenes asesinados por el Ejército en Tamaulipas, no estaban armados y no se enfrentaron a los miembros de las Fuerzas Armadas, por lo que su muerte pudo tratarse de una ejecución.
"No se trató de un enfrentamiento con los jóvenes, independientemente de quiénes eran, fueron ejecutados", reconoció Encinas Rodríguez en la Cámara de Diputados.
El subsecretario indicó que todavía falta conocer la investigación que lleva a cabo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para saber lo sucedido.
“Esperemos a que venga la conclusión de la investigación de la CNDH para dar cuenta de qué pasó, pero evidentemente hay elementos para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no había enfrentamiento”, indicó.
Consideró que se debe de evaluar la responsabilidad en la cadena de mando y que quien cometa un delito cumpla con sus consecuencias.
El pasado 27 de febrero, cinco jóvenes fueron asesinados en la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, luego de que presuntamente militares accionaran sus armas en contra de una camioneta que perseguían por escuchar un “estruendo”, según informó la Secretaría Nacional de la Defensa (Sedena).
En este sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió a la CNDH determinar el papel del Ejército en la matanza de estos jóvenes para que, en el caso de que sean responsables, "sean castigados".
"A propuesta del secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, se pidió la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para que se investigue el caso. Incluso las autoridades militares ya están también ayudando en la investigación para que, si resultan responsables los miembros del Ejército, sean castigados", dijo en la conferencia mañanera.