La Fiscalía General de la República (FGR) reveló que existió un segundo tirador en el homicidio del excandidato del PRI a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio, ocurrido en 1994.
Además detalló que esta persona, Jorge Antonio “S”, era un agente del CISEN asignado a cubrir al candidato presidencial y que, por lo mismo, en el caso estaría involucrado Genaro García Luna, entonces Subdirector Operativo del Centro de Inteligencia.
En este sentido la FGR condenó que hace 20 días el Juez Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, actuara "con evidente parcialidad, quebrantando los principios obligatorios de valoración y análisis del gran acervo de pruebas presentada por la FGR", ignorando las pruebas que implican al exagente, quien en 1994 habría sido detenido y liberado con arbitrariedad.
Ante ello, anunció que como Fiscalía irá al procedimiento de apelación, confiando en que "el Poder Judicial Federal actuará con estricto apego a derecho, en consideración de la trascendencia de un delito de tan alta gravedad, como el que se cometió en contra de la vida del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio".
Las pruebas presentadas por la FGR en contra de Jorge Antonio “S”, demuestran su presencia en el lugar del homicidio, en el mismo momento del crimen, cuando hubo una diferencia de segundos entre ambos disparos.
Todas las pruebas aportadas por la FGR, y en especial las de análisis de sangre, dijo la Fiscalía en un comunicado, demuestran que en la ropa de dicho acusado se encontró el tipo de sangre de la víctima.
Las pruebas de rodizonato señalan que el acusado, en ese lapso, disparó un arma, y ninguna de las pruebas de descargo lo han podido favorecer.
Además, un testimoniales recabados por la FGR señalan al acusado en el lugar de los hechos, al momento de los disparos, del cual huyó; y niegan que él haya ayudado a transportar a la víctima.
"Un buen número de testimoniales también ratifican su detención cuando traía la ropa manchada con sangre de la víctima; mientras que también se encuentra debidamente probado que el CISEN de la Secretaría de Gobernación mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia", dijo.