El asesinato del entonces candidato Luis Donaldo Colosio, en marzo de 1994, marcó un parteaguas para la forma en que los mexicanos percibían la seguridad que había para los candidatos para un puesto de elección popular, así como de los peligros que enfrentaban.
Desde aquel momento que marcó la historia del país, las autoridades han realizado múltiples operativos para garantizar el bienestar de quienes aspiran a obtener un cargo político en México; sin embargo, los hechos revelan que estos han sido insuficientes.
A pocos días de que empezó el 2024, año en que se darán las elecciones más grandes en la historia de la República Mexicana, debido a la cantidad de puestos que están sobre la mesa, se han reportado los asesinatos de al menos tres candidatos opositores a la administración actual lo cual ha preocupado a los políticos que desean participar en el proceso electoral.
Es incierta cuál será la estrategia del gobierno para prevenir que suceda algo parecido a lo que pasó con el candidato Luis Donaldo Colosio, no solo a las candidatas presidencias sino también a aspirantes locales, entre otros.
PROTECCIÓN PARA ¿TODOS? LOS CANDIDATOS
Cabe mencionar, que desde el 2023 se les ofreció a Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez protección militar para cualquier zona donde ellas lo solicitaran y así evitar que suceda algún incidente. No obstante, candidatos que van por un puesto más pequeño se sienten, según han declarado, indefensos y en riesgo.
No obstante, para las elecciones del 2021, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, habría presentado la Estrategia de Protección de Contexto Electoral, en el que se ofreció tención a aspirantes y candidatos amenazados, previa apertura de carpetas y determinación de niveles de riesgo y protección.
Más atrás en el tiempo, en las elecciones del 2018, el INE y la Segob presentaron el Protocolo de Protección Personal para los Candidatos a la Presidencia de la República, en el que se informó que sería el ya extinto Estado Mayor Presidencial y la CNS se harían cargo de la seguridad de los contendientes.
Durante la presentación del operativo para ese año, se detalló que el mismo operativo había sido implantado para las elecciones del 2012 y2016, que, de acuerdo con el entonces Consejero Presidente, Lorenzo Córdova, los candidatos serían protegidos y auxiliados con total profesionalismo e institucionalidad por elementos del órgano que, refirió, por más de 100 años ha acompañado y protegido la investidura presidencial.
Por su parte, para el proceso de este año, hace un mes se llevó a cabo la Mesa de Seguridad Interinstitucional entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Secretaría de Gobernación. En esta también participaron la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez; de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González; y de Marina (Semar), José Rafael Ojeda Durán, así como el comandante de la Guardia Nacional (GN), David Córdova Campos.
En representación del INE, la Consejera Presidenta, Guadalupe Taddei Zavala, aseguró que, si bien la seguridad no es una atribución de las autoridades electorales, el despliegue en campo del personal del Instituto debe ser acompañado por las instancias de seguridad para el éxito del proceso electoral.
Durante su participación, Rosa Icela Rodríguez aseguró que la dependencia que encabeza está en disposición de ir tejiendo los lineamientos de manera coordinada con cada una de las áreas, de acuerdo con el marco de competencia.
Expuso que se puede instalar una mesa, las 24 horas del día, para recibir las incidencias y se responda de la mano del INE, atendiendo las denuncias de las y los aspirantes, candidatas y candidatos, llamadas de auxilio y de protección.
Sin embargo, los candidatos siguen perdiendo la vida y sufriendo amenazas, como apenas ayer, lunes 8 de enero, que desconocidos incendiaron la camionera de la presidenta de Morena en Jalisco, Katia Castillo, y las autoridades siguen sin dar soluciones.