En agosto de 2022 sonó el teléfono celular de Adrián, un comerciante de carnitas en la alcaldía Tlalpan, al sur de la Ciudad de México. Recuerda que, del otro lado de la línea, se escuchaba una voz gruesa "muy amable" que se presentó como el "comandante Rosales".
"Buen día, le envío mis consideraciones y un saludo fraterno. Es usted Adrián Dueñas, dueño del negocio, ¿verdad?", le preguntó el hombre. Adrián confirmó su identidad. "Le saluda el comandante Rosales, mucho gusto en saludarlo".
"Le comunico que mi equipo y yo estamos haciendo una 'limpia' en la zona, porque no queremos que nadie más entre aquí. Usted es un comerciante de mucho tiempo y por eso quiero brindarle mi ayuda. No va a tener que preocuparse de nada. Pero, como sabe, cualquier esfuerzo en temas de seguridad conlleva un costo: ¿usted sabe cuánto vale su negocio y su calma?", le preguntó. Esa frase lo intimidó, admite.
El tono del "comandante" empezó a cambiar y tornarse agresivo, recuerda el comerciante en una charla con Nación321: "El tono de voz de por sí era muy fuerte, pero amable... al inicio. Luego, el señor empezó a alzar la voz, ahí entendí que no era una llamada común. Sinceramente sentí miedo".
Adrián es uno de los miles de comerciantes que han enfrentado una extorsión en la capital del país, un delito en el que "la delincuencia utiliza la violencia psicolo?gica para intimidar a las vi?ctimas, como por ejemplo, utilizando agresiones verbales. En otras ocasiones aprovechan la buena fe de las personas para engan?arlas", definía la extinta Policía Federal.
Tan sólo en el primer trimestre del 2022, se obtuvo que el 11.9% de los vendedores entrevistados fue víctima de extorsión o cobro por derecho de piso, lo que significa un aumento de 2.3% respecto al trimestre inmediato anterior. En tanto que el 88.1% dijo no haber sufrido este ilícito, señala el estudio de Seguridad en el Comercio, de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México.
El documento arrojó que la alcaldía Venustiano Carranza fue la demarcación con mayor número de extorsiones, con el 17.9 % de incidencia; seguida por la alcaldía Iztacalco, con 13.6%; y, con un 12.1%, se ubicó Gustavo A. Madero, en tercer lugar. En contraparte, la alcaldía de Coyoacán sólo contó con el 2.9% de ilícitos reportados de ese año.
Para identificar a quienes realizan este ilícito se tuvo como respuesta por parte de los empresarios que en el 60.9% de los casos se trató de una persona sola, el 19.1% identificó que el acto fue realizado por personas que dijeron pertenecer a una banda, mientras que el 14.8% comentó haber sido víctima de extorsión por parte de alguna autoridad.
Luego de haber sentido un "escalofrío", Adrián respondió que la seguridad de él, la de su familia y la de su negocio eran muy importantes: "pero, dígame, quién es usted", preguntó en la llamada telefónica.
"A ver, cabrón, aquí las preguntas las hago yo. Sólo dime, ¿no quieres problemas, o sí? Te tengo ubicado. Sé dónde estás y ahorita mismo tengo gente enfrente de tu negocio, están encubiertos, pero listos por si te pasas de pendejo. No me hagas enojar", le gritó.
En ese momento, Adrián -quien se había separado unos metros del local- escuchó con atención las advertencias subidas de tono de parte de su extorsionador. "Dígame, ¿qué quiere?", le preguntó.
"Eso, así me gusta, cabroncito, ya nos estamos entendiendo, ¿verdad? A ver, es muy fácil este negocio: tú entregas tu cuota a la camioneta que va a pasar, muy discretamente, y nosotros nos encargamos de la seguridad. No quiero juegos ni nada. Soy una persona de palabra y me gusta hacer negocios".
Al interior de Adrián, el temor por las amenazas empezó a ganar terreno a la cordura. Pero cuenta que, por el tono de la llamada, pensó que podría tratarse de una extorsión.
"Escuché cómo el tono de voz fue pasando un poco de la molestia al nervio, lo que lo hacía más agresivo conmigo", recuerda Adrián, quien pidió no dar su nombre real por seguridad.
"Cuando le dije que negociáramos, él me dijo que no iba a bajar la 'cuota' de los 3 mil pesos semanales. Entonces me comentó que me tenía bien ubicado y que iba a pasar la camioneta que me había señalado, le dije 'aquí lo espero', le colgué y bloqueé el número que aparecía como Desconocido".
El comerciante intentó seguir su jornada, pero lo mantuvo tenso el temor que llegara al punto algún miembro de la organización delictiva. Comenta que no volvió a recibir otra llamada similar y que, a la fecha, no lo han vuelto a amenazar, pero durante algunas semanas trabajó con la angustia de que algo le pudiera pasar.
De acuerdo con los resultados obtenidos por la encuesta de la Canaco, en 2021 se registró un mayor número de extorsiones de manera presencial, con un 47.8%; el 37.4% reportó que sucedió vía telefónica; el 12.2% por medios electrónicos; y el 2.6% se reservó a contestar.
El 15.7% de las personas encuestadas indicó haber entregado montos menores a los mil pesos; el 39.1% de las víctimas fue víctima declaró que el monto osciló entre los mil un pesos a cinco mil pesos; el 17.4% mencionó pagos por montos de los cinco mil a diez mil pesos; y el 23.5% dijo haber otorgado montos mayores a los diez mil pesos.
Otro aspecto recabado fue la frecuencia en la que les fue pedido el pago de extorsión a los comerciantes: el 33.9% mencionó que fue requerido de manera esporádica, el 20% de manera mensual, el 12.2% fue de manera semanal.
De acuerdo con los datos recabados, el 65.2% de las extorsiones se realizó en efectivo, mientras que el 17.4% el móvil de las extorsiones fue efectuado en activos, y el 12.2% entregó efectivo y mercancía.
Para este estudio se seleccionaron giros comerciales que representan el 80% de los establecimientos mercantiles que operan en la Ciudad de México.
En tanto, a nivel federal, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indicó que, en 2021, se cometieron 4.9 millones de delitos de extorsión, esto representó una tasa de 5 mil 375 incidentes por cada 100 mil habitantes.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) indicó que en ese año, en el 90.3% de los casos, la extorsión fue por la vía telefónica. Sólo en un 9% de los casos, se pagó la extorsión.
Robos y asaltos, otro "cáncer" padecido por el comercio
Según la encuesta, de enero a marzo de 2022, el 21.2% de los comerciantes entrevistados fue víctima de al menos un ilícito, lo que representa un aumento de 2.6% con respecto al trimestre inmediato anterior.
Los ilícitos que se cometieron en contra de los comercios durante el primer trimestre de ese año, se clasificaron de la siguiente manera: 58.6% fueron asaltos y el 41.4% robos que incluyeron 'cortinazo' y robo hormiga.
La alcaldía Cuauhtémoc registró una incidencia delictiva de 32.5%; seguida por Iztapalapa, con 23.7%; y en tercer lugar se ubicaron Azcapotzalco y Tláhuac, con 23.5%, respectivamente.
En tanto, Milpa Alta se ubicó como la alcaldía con menor incidencia delictiva en contra de la actividad comercial durante el primer trimestre de este 2022, con 2.5% de la incidencia en el periodo.
Para el primer trimestre del 2022, el estudio reveló que del total de los comercios que fueron víctimas de algún ilícito, el giro con mayor incidencia fue el minisúper (tienda de conveniencia), con 57.1%; seguido por el giro de electrónica (celulares y accesorios), con 53.3%; en tercer lugar se ubicaron los abarrotes detallistas, con 38.0%; en cuarto lugar se colocó el giro de joyerías, con 35.7%; y en quinto lugar las farmacias, con el 33.9%.
Sobre el monto del ilícito, el 26.5% de los comercios refirió pérdidas menores a los mil pesos; el 22.3% de los afectados contabilizó las pérdidas -considerando efectivo y mercancía- en el rango de los mil un pesos a cinco mil pesos el 20.8% de los empresarios reportó pérdidas entre cinco mil un pesos y diez mil pesos; y el 14.2% registró pérdidas superiores a los diez mil pesos..
De los comercios que fueron víctima de algún ilícito, el 41.2% de los empresarios afectados presentaron la denuncia correspondiente, lo que representa un aumento de 3.6 puntos porcentuales con respecto al trimestre anterior.
Según detalla el informe, quienes cometen actos delictivos contra los comerciantes utilizan armas de fuego o algún instrumento punzocortante para el logro de sus propósitos, poniendo en riesgo la integridad física de los empleados y del público que en esos momentos se encuentra en el comercio.
En el 75.2% de los asaltos el delincuente usó arma de fuego, en el 15.2% de los comercios con incidencia mencionó que el ilícito fue perpetrado con arma punzocortante y el 9.6% prefirió no responder.
"Conocer el horario en el cual se cometen el mayor número de robos y asaltos a los comercios permite, tanto a los comerciantes legalmente establecidos como a la autoridad, generar o proponer estrategias de carácter preventivo como, por ejemplo, incrementar los patrullajes en los horarios con mayor incidencia, resguardo de sus valores en días y horarios determinados, contratación de medidas de seguridad, sistemas de alarma, entre otros", destaca.
En tanto, el horario que registró mayor incidencia delictiva, con el 41.5%, ocurrió en la noche, es decir, después de las 19:00 horas; el 39% de la actividad delictiva tuvo prevalencia durante la tarde, es decir, de 12:00 a 19:00 horas; y el 9.2% reportó haber sido víctima de delito por la mañana, de 7:00 a 12:00 horas, precisa.
Para tratar de revertir la situación y abonar a la seguridad de sus establecimientos, el 73.9% de los comerciantes encuestados señaló que cuenta con algún sistema de seguridad para su negocio, mientras que el 23% de ellos no cuenta con medidas de seguridad.
Ademas, para mayor seguridad, los comercios han optado por disminuir pagos en efectivo y aumentar el manejo de depósitos bancarios, por lo que la banca electrónica es cada vez más común.