La fecha límite para entregar las firmas de los ciudadanos que están a favor de realizar consulta para la revocación de mandato, fue el pasado 25 de diciembre.
De acuerdo con la asociación "Que Siga La Democracia", en total se entregaron más de 9 millones de firmas; incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló en conferencia matutina que se habían entregado 10 millones de firmas; sin embargo, el Instituto Nacional Electoral (INE) tendrá que validar que las firmas no tengan inconsistencias.
El INE señaló que hasta el pasado 25 de diciembre había contabilizado 1.3 millones de las firmas entregadas y que 293 mil presentan inconsistencias, pero aún faltan abrir al rededor de 2 mil cajas, de acuerdo con Aristegui Noticias.
Según los requisitos del INE, para que la consulta popular pueda realizarse, se necesitan firmas del 3% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal, es decir 2 millones 758 mil 227 y estas deben estar distribuidas en al menos 17 entidades federativas.
¿POR QUÉ TANTA POLÉMICA?
En redes sociales los usuarios crearon el hashtag #YoNoFirme, en la que algunos mostraron su sorpresa por el número de firmas entregadas, algunos piden que se hagan públicas las listas de lo entregado, otros que se cotice con los padrones de beneficiarios de programas sociales y unos más hasta subieron fotos de supuestos recolectores llenando las firmas con apoyo de copias de las lista nominales que se usan en elecciones.
El ex Secretario del Trabajo y Senador, Javier Lozano, fue uno de los que compartió en Twitter un mensaje relacionado en el que afirmó que había inflación de listas con nombres inexistentes, muertos y personas que no firmaron.
Además, en días anteriores la recolecta de firmas causó muchas polémicas porque se instalaron módulos en varios lugares, uno de ellos fue en la plancha del Zócalo el primero de diciembre, justo cuando el presidente celebró tres años en el poder.
Otro de los lugares donde se instalaron módulos y que causó revuelo, en la Basílica de Guadalupe el el 12 de diciembre, puesto que, dijeron que se habían colgado de otros eventos para lograr el objetivo.
Ciudadanos, en semanas anteriores también reportaron que había módulos de recolección de firmas en estaciones del metro, plazas públicas, escuelas y hasta puntos de vacunación contra Covid-19.
El pasado 13 de diciembre, el coordinador de Procesos Tecnológicos del INE, señaló que en la revisión preliminar que se había hecho de las firmas habían encontrado inconsistencias como datos de personas fallecidas y de quiénes perdieron derechos político-electorales.
“Entre las inconsistencias que encontramos es que toman la foto a un monitor, a fotocopias de la credencial de elector, y en la fotografía del ciudadano que se tomó a una persona distinta o hasta un objeto, como una tarjeta de crédito, una pieza, una silla”, detalló a EL FINANCIERO.