La exsecretaria de Medio Ambiente durante el sexenio de Ernesto Zedillo, Julia Carabias, se deslindó de haber autorizado los permisos ambientales para explotar a una mina de piedra caliza en el 2000, cuya empresa ahora mantiene una demanda de mil 500 millones de dólares en contra del gobierno mexicano.
El pasado lunes, el presidente López Obrador dio a conocer que la empresa Calizas Industriales del Carmen (Calica), subsidiaria de la estadunidense Vulcan Materials Company, demandó a México una indemnización millonaria debido a que no se les amplió la concesión para explotar un banco de materiales pétreos en Quintana Roo, y acusó que ese tipo de actividades fueron las que permitieron los gobiernos anteriores y los “supuestos ambientalistas”.
Durante un evento en línea, en la que la investigadora participó, explicó que se tratan de permisos estatales y municipales, y reprochó que el presidente Andrés Manuel López Obrador la haya difamado con el caso, debido a que ha sido crítica con su política ambiental.
“Sé que existe, sé que hay un daño, no conozco el caso pero lo que sí estoy completamente segura es que no fui responsable de ese proceso, a lo largo de tres décadas casi, que ha sido la extracción de piedra en ese sitio, que ha sido fundamentalmente con los permisos estatales. Voy a seguir indagando y voy a informar a la brevedad. Esta difamación que se me hace, me cayó de sorpresa hace 48 horas”, dijo.
La también bióloga aclaró que las autorizaciones ambientales que se dieron por esos años, es decir en 1996, las emitió el gobierno del estado, por lo que al cambiarse el ordenamiento en el municipio de Solidaridad, la empresa Calica presentó un arbitraje en el estado del Tratado del Libre Comercio.
“No tengo ninguna responsabilidad, porque me señala y porque me difama con una doble moral, porque somos críticos de lo que está ocurriendo de la política ambiental nacional y lo hemos señalado y se refleja en la disminución del empuje hacia el cambio climático, en la disminución de los recurso económicos, viene a la baja”, explicó.
Julia Carabias reprochó que desde “el púlpito de las mañaneras se ha utilizado para ir definiendo las políticas públicas, y en este caso la política ambiental, y ha sido sistemáticamente un ataque constante ante quienes estamos defendiendo el medio ambiente, a mí me tocó hace dos días en La Mañanera, con una autorización que no tengo idea de cuál es, la estamos buscando, alguien la firma el 30 de noviembre, el último día de nuestra gestión”.