El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, anunció el pasado martes 6 de junio que dejaría el cargo de canciller para contender por la candidatura de Morena a la Presidencia, aunque el diplomático no tiene libre el camino, pues hay al menos cuatro contendientes.
Pero hay una luz verde: en esta ocasión no se enfrentará con quien siempre perdió: el actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
En el año 2000, ambos políticos buscaban la jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal. Andrés Manuel López Obrador estaba en las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Marcelo Ebrard en el Partido del Centro Democrático (PDC); fue el tabasqueño quien al final obtuvo la candidatura, pues el partido en donde militaba el actual canciller, desapareció.
Posteriormente, en 2011, venían las elecciones presidenciales, en esa ocasión, Marcelo Ebrard ya era parte del PRD, partido en el que militaba Andrés Manuel López Obrador. En la contienda electoral, el instituto político tenía que elegir candidato presidencial, los dos fueron prospectos, pero de nueva cuenta, el tabasqueño fue elegido por el partido para ser su abanderado.
En esa ocasión, López Obrador perdió contra Enrique Peña Nieto. Posteriormente AMLO fundó el partido Morena sin que el actual canciller fuera parte de los militantes, ya que él se quedó en el PRD, donde siguió hasta el 2015. Dos años después, Ebrard se unió a la campaña presidencial de AMLO.
En 2018, luego de que fuera electo el presidente Andrés Manuel López Obrador, le ofreció la Cancillería, cargo que dejará para intentar sucederlo en la silla presidencial.