El ciclo de información sobre su hipotética influencia en el presidente Donald Trump, tiene de cabeza al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, quien repite a cada periodista que le pregunta que no censuró ni reescribió el discurso del presidente el 25 de enero, cuando firmó una orden ejecutiva para la seguridad fronteriza y la inmigración. El canciller no parece estar públicamente a gusto con que el fondo de la relación con Estados Unidos se concentre en este momento a ese episodio que, paralelamente, ha desatado una investigación para saber quién o quiénes están filtrando tanta información de Los Pinos a la prensa.
No hay que darle muchas vueltas a este asunto, que se volvió viral desde ese día, cuando la cadena de televisión CBS difundió un reporte donde afirmaba: “El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, realizó personalmente cambios al discurso del presidente Donald Trump, que anunciaba una orden ejecutiva para construir el muro fronterizo, según funcionarios mexicanos. Cuando Videgaray visitó la Casa Blanca en enero, el mismo día que Trump iba a firmar la orden ejecutiva, Jared Kushner, consejero de la Casa Blanca y yerno del presidente, le mostró el discurso que iba a dar ese día en el Departamento de Seguridad Territorial. Videgaray estaba horrorizado, según los funcionarios mexicanos. Si no cambiaban las palabras, probablemente separaría aún más las relaciones entre los dos países”.
Como Trump efectivamente no mencionó que México tendría que pagar por el muro en ese discurso, la versión de la CBS tomó carta de legitimidad, lo que obligó a que Videgaray dijera a través de su cuenta en Twitter, en inglés y en español: “Nunca pensé que llegaría el día en que yo usaría esta frase, pero hoy aplica: “FAKE NEWS”. El canciller parafraseó a Trump en su cruzada contra los medios, a quien acusa regularmente de producir fake news, que significa noticias falsas. Videgaray, quien asegura que esas filtraciones dañan la relación bilateral, se ha cuidado de especular sobre el origen de esa especie, al asegurar que provino de Washington. No parece ser así. La misma versión, casi verbatim, fue publicada por columnas políticas en la prensa de la Ciudad de México el 26 de enero, el segundo día del encuentro de Videgaray en la Casa Blanca. Como botones de muestra:
Templo Mayor de Reforma: “La delegación mexicana se enteró en pleno vuelo que ayer se ordenaría construir el muro. Por lo mismo, al aterrizar en Washington, expresó su molestia. Videgaray advirtió a sus anfitriones que esperaría que el discurso del presidente no fuera ofensivo para México. Esto, aseguran, habría movido a Trump a moderar el tono hacia México”.
Bajo Reserva de El Universal: “Aseguran que el martes por la noche, cuando el presidente de EU difundió un tuit en el que anunciaba que el miércoles aprobaría la construcción del muro en la frontera con México, el canciller Luis Videgaray estaba volando hacia la capital estadounidense. Dicen que se hizo un fuerte reclamo que obligó a la contraparte a repensar el discurso. Y que la postura de Trump fue ‘matizada’, ante el extrañamiento mexicano”.
Frentes Políticos de Excélsior: “Donald Trump, presidente de EU, horas antes de que una comitiva mexicana se reuniera con representantes de su gobierno, publicó un tuit enfatizando que la construcción del muro va. Cuando difundió el tuit, los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo, volaban rumbo a Washington. La declaración de Trump causó molestia y tensión diplomática, lo cual obligó a matizar la declaración”.
Rozones de La Razón: “Con la novedad de que el martes, cuando Donald Trump colgó su tuit sobre el anuncio del muro, Luis Videgaray ya volaba hacia EU, lo cual provocó ayer un fuerte reclamo a la Casa Blanca, que hizo que empezara 45 minutos tarde la conferencia del mandatario, quien matizó su postura”.
No fueron las únicas que publicaron la misma versión que, adicionalmente, recogió el mismo error. No se encontraban volando Videgaray y Guajardo cuando Trump soltó su tuit, sino en Washington. Con una interpretación ligeramente distinta, “reescribir” en lugar de “matizar”, CBS difundió la misma filtración de, se puede argumentar, los mismos funcionarios mexicanos que dos semanas antes buscaron darle un spin victorioso a la visita de los secretarios en la Casa Blanca. Un spin similar, sin llegar al extremo de hablar de editar el discurso de Trump, fue publicado esa misma noche en The Washington Post, para decir que Videgaray había influenciado a la Casa Blanca para que realizaran modificaciones al texto. La Casa Blanca negó rotundamente que eso hubiera sucedido.
¿Quién filtró? Esta es una pregunta que se vienen haciendo en Los Pinos desde hace varios días. Quién está sacando información, real o falsa, de la casa presidencial que aterriza en las columnas y primeras planas de los diarios de la Ciudad de México. Hay investigaciones en curso para determinar quiénes son los responsables, pero si se analiza con cuidado la especie del papel de Videgaray en la Casa Blanca, se podrá llegar a conclusiones, sin mucha dificultad. Las huellas están claras y hay un patrón de filtraciones que siempre conduce al vecindario donde vive el Presidente.
P.D. El secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, canceló su viaje a la Ciudad de México este miércoles, como se reportó en este espacio ayer. El viaje se había programado antes de la crisis de seguridad nacional en la que se encuentra la Casa Blanca. No hay una nueva fecha definida para la visita.