Uno de los recuerdos más profundos que tengo de mi infancia fue cuando mi madre colapsó en el piso de la cocina. Recuerdo haber visto a los bomberos entrar en nuestra casa, hacerse cargo de ella y básicamente salvarle la vida.
Aunque recordar este incidente es aterrador para mí, es también un momento que cambió la trayectoria de mi futuro. Este episodio me marcó para siempre y me mostró el camino. Desde niño quería ayudar. Yo quería hacer las cosas mejor. Yo quería servir.
Al crecer, mi familia no podía costear actividades extracurriculares, como muchos otros niños tienen la suerte de tener. De hecho, a veces las necesidades básicas nos eran difíciles de conseguir. Viniendo de una familia de seis personas, criados la mayor parte por una madre soltera, era difícil encontrar un lugar al cual llamar hogar. Nos mudamos mucho y debido a eso asistimos a diferentes escuelas, 13 en total, para ser exactos.
Sin embargo, con todos los desafíos que enfrentamos mi familia y yo, nos las arreglamos para salir adelante juntos. De no haber sido por los actos desinteresados de muchos en la comunidad, incluidas las iglesias locales, el Boys and Girls Club y los trabajos de verano que conseguí a través de la Urban League y el OIC. Mi familia y yo no estaríamos donde estamos hoy.
Ya como miembro del Concejo Municipal, me dediqué a buscar formas de hacerle la vida fácil, menos dura a los niños y jóvenes de Phoenix, y garantizar que tuviesen ventajas competitivas en su educación, y al mismo tiempo, prepararlos para competir en una economía del siglo XXI.
Siendo alguien que asistió a 13 escuelas durante su crecimiento, sé lo importante que es la educación y cómo esas cosas que aprendemos a temprana edad son clave para garantizar que tengamos las bases para nuestro futuro.
Con esa idea, fue creado en 2017 CodePHX, un programa educativo en asociación con el sector público y privado, que tiene la finalidad de ofrecer capacitación gratuita en programación computarizada, robótica e informática a niños de los centros comunitarios y bibliotecas de toda la ciudad de Phoenix.
Arizona Community Foundation y Phoenix IDA proporcionaron sin ánimo de lucro los fondos de emprendimiento iniciales para CodePHX, con el objetivo de establecer un programa de capacitación en programación para jóvenes de entre 4 y 17 años en toda la ciudad.
Con solo el 25% de las escuelas primarias en la actualidad enseñando ciencias de la computación en Arizona, y solo 16 de las 325 escuelas en el área de Phoenix apoyando un plan de estudios en STEM (siglas que describen la metodología educativa en áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática), yo sabía que había una necesidad urgente en nuestras escuelas de proporcionar a nuestros niños una educación de calidad que se ajuste a la agenda del siglo XXI.
En la actualidad, hay casi 10 mil empleos de computación vacantes en Arizona, y cientos de compañías están buscando talento calificado. Esto es 2.8 veces la tasa de demanda promedio. Dicho esto, está claro que existe una necesidad real de garantizar que nuestros niños estén listos para adaptarse a la brecha del sector de STEM que se presenta en nuestro país.
Se estima que los trabajos de las áreas de STEM en Arizona crecerán un 24% para el año 2024. Esto representa un segmento de mercado en crecimiento de gran atractivo para los desarrolladores económicos de nuestro estado.
Nosotros podemos y debemos hacer un mayor esfuerzo para preparar a nuestra juventud en aquellas áreas en las que más se necesitará mano de obra en el futuro.
Casi un año después de su lanzamiento, el programa de codificación se expandirá en la ciudad de Phoenix durante los próximos tres años y tendrá un impacto en más de 500 jóvenes en el primer año y más de mil 500 para el tercer año.
La decisión de postularme para Alcalde de Phoenix se ha centrado principalmente en brindar este tipo de oportunidades a tantos niños como sea posible.
Aglutinar a las personas y contribuir a solucionar los problemas, crear nuevos empleos y bien remunerados, cruciales para una ciudad próspera y sostenible, garantizar que los estudiantes tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, tal y como yo lo hice, y fomentar una comunidad acogedora e inclusiva que dé valor a la equidad y la igualdad.
Como los líderes de hoy, debemos preparar la próxima generación para el futuro, no solo porque es lo correcto, sino porque nuestro futuro depende de ello.