En la peor pandemia de la historia de la humanidad nuestro subsecretario de salud, a quien las cifras no se le dan, parece que se nos mareó.
Dicen que el pez por su propia boca muere, no le vaya a pasar esto al subsecretario López-Gatell.
Justo antes de que comenzara la crisis del coronavirus cuando por terquedad y necedad –será que se está mimetizando, ah no perdón me ofusqué– se empeñó en imponer un etiquetado de alimentos procesados inútil y perjudicial para la industria, bajo la promesa de resolver casi mágicamente el problema de la obesidad en México, ¡y no!. La Concamin, el CCE, ConMéxico etc, le pidieron en todos los tonos posibles que los escuchara y nada.
Su propuesta está atorada en el Congreso por la lluvia de amparos. No está por demás señalar el tamaño de sus enemigos. O qué tal, cuando se les fue a la yugular a las farmacéuticas diciéndoles que por su culpa no había medicamentos contra el cáncer, lo cual era mentira.
Ahora súmele, que ya se siente fiscal y MP y decide a conveniencia qué cierra y qué no. Ejemplo, obligó a las fabricas de cervezas a cerrar (#ConLasChelasNo), pero no dijo nada de permitir que las cementeras, Camacem, tengan que seguir abiertas SÓLO para las obras faraónicas de Santa Lucia, Dos Bocas y Tren Maya, las cuales se construyen con dinero del erario que ninguna empresa privada le ha metido un centavo propio, ¡eh! Ojalá les paguen a tiempo y no los dejen colgados.
Siguiendo con el tema del protagonista de moda, el miércoles pasado la Asociación de Empresas Manufactureras de EUA le envió al Presidente una carta manifestándole su preocupación por los decretos de la Secretaria de Salud, léase de López-Gatell, para enfrentar la pandemia.
La lista crece por día.
Su fuerte NO son los números
Los gobernadores Bonilla de BJ; Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, y Silvano Aureoles, de Michoacán, públicamente han dicho que NO le creen a sus cifras.
Alfaro, de Jalisco, lo acusó de obstruir la entrada al país de las pruebas rápidas que había comprado. ¿Quieren otra muestra? El lunes 30 de marzo, oficialmente, había 28 fallecidos por el Covid-19; un día después la cifra aumentó a 29.
Lo extraño es que en esas 24 horas los gobiernos de BCS y Zacatecas reportaron cada uno 1 deceso. Así pues, y sin sin técnica solo mediante una suma tan elemental, para el 31 de marzo, debió reportar 31 muertes, no 29. O qué tal, el día, el 8 de abril, que nos explicó el modelo centinela sin antes haberlo siquiera mencionado. Ah y él fue el funcionario que en el 2009 le presentó a Felipe Calderón cifras erráticas sobre la Influenza AH1N1.
Recordar es volver a vivir
Las cifras de Salud no eran confiables porque, al igual que hoy, el área de López Gatell carecía de rigor metodológico, pues despreciaba tener un sistema de pruebas masivo y confiable. Calderón le exigió a Salud montar un laboratorio para realizar las pruebas en México, cosa que no pudo (o no quiso) hacer Lopez-Gatell. Por lo que, después de varios días de información imprecisa y confusa, Calderon decide encargarle a Sedesol, encabezada por Ernesto Cordero, la generación de información confiable que permitiera calcular la letalidad y la velocidad de contagio del nuevo virus. Y en 14 horas montó el laboratorio que Salud y Lopez-Gatell no pudieron en días.
Cuenta la leyenda
Compró 16 máquinas para hacer las pruebas, mismas que fue a sacar de la aduana con el entonces jefe del SAT Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Al prenderlas, el laboratorio comenzó a calentarse, por lo que tuvieron que ir a Viana, al lado del PRI, a comprar ventiladores y cuando conectaron todo, tronaron la instalación eléctrica. Acto seguido, le hablaron a Jorge Gutierrez Vera, director de la extinta Luz y Fuerza del Centro, quien les mandó una subestación móvil. Ojo, en Sedesol lograron en horas información confiable que permitiera contar los casos de contagio, así como las defunciones, lo que Salud nunca pudo en días, pero jamás tomaron una decisión médica o de salud pública.
Tú dices, yo digo, él dice
Leído lo anterior y ante los perfiles que enaltecen al hoy subse, Cordero reaccionó en Twitter: “Deberían verificar esta información... si por algo se destacó en el 2009 Hugo López-Gatell, fue por su incompetencia”.
Acto seguido Mony de Swaan, ex presidente de la extinta Cofetel, le respondió: “Oye @ErnestoCordero ¿y por qué no lo dijiste en 2009? Estoy seguro que @FelipeCalderon lo hubiera destituido si se lo pedías. ¿Por qué no le pediste a @JACVillalobos su cabeza? Porque salir 11 años después a decir esto te hace corresponsable de cualquier cosa que suceda”.
Cordero contestó: “En 2009, ante la incompetencia de López-Gatell, la Sedesol tuvo que organizar el sistema de diagnóstico. Gracias a eso tuvimos información confiable y tomamos las decisiones correctas. Para que te enteres”.
Javier Lozano, ex secretario del Trabajo con FCH también reaccionó y puso: “Este hombre @HLGatell no vio venir ni supo abordar la crisis por la influenza AH1N1 en el 2009. Lo hicieron a un lado y tuvo que entrar al quite @ErnestoCordero con su gente. Ahora lo tienen como el zar de la pandemia. Ustedes dirán…”.
Por cierto, Gatell en Face tiene al menos dos clubs de Fans. Ha ido en contra de la recomendación de la OMS de hacer “pruebas, pruebas y más pruebas”, y fue el autor de la frase; “La fuerza del Presidente es moral, no es una fuerza de contagio”, según él lo hizo para provocar a los neoliberales.