¿Hasta dónde podría caer el dólar tras el anuncio de las coberturas lanzadas por Banco de México?
No hay certeza. De hecho, el viernes pasado, nuevamente la cotización se presionó y regresó a un nivel de 19.91 luego de que el jueves tocó un mínimo de 19.60 pesos.
Agustín Carstens refirió que el Banxico tiene aún diversos instrumentos de los que puede echar mano para dar liquidez y estabilizar al mercado.
En realidad, lo que el programa de coberturas logró es que sea factible, cuando se eche a andar, cubrirse de una posible depreciación del peso frente al dólar, pero sin necesidad de demandar dólares, lo que condujo a que se quitara presión al mercado spot de dólares.
Sin embargo, la medida no tiene capacidad de cambiar la tendencia intrínseca del mercado.
Esto quiere decir, que, si las perspectivas indican que, por razones económicas, el peso se puede depreciar más, el nivel al que se adquieran las coberturas será elevado y esto mandará un mensaje para que la paridad se vuelva a ajustar hacia arriba en el mercado de dólares.
Antes de que se anunciara la medida, el consenso –derivado de la encuesta quincenal de Citibanamex– fijaba una paridad promedio de 21.68 pesos por dólar para final de este año.
Algunas actualizaciones de los pronósticos registradas por Bloomberg a partir de que se anunciaron las medidas indican que la previsión se ha ajustado a la baja a un nivel promedio de 21.26 pesos.
Sin embargo, hasta ahora prácticamente nadie ve la posibilidad de que el dólar esté en niveles por debajo de los 20 pesos para el cierre de ese año.
Esto implica que el factor ‘incertidumbre’ sigue pesando demasiado.
La realidad es que lo único que se puede afirmar es que es factible la renegociación del TLCAN en la segunda mitad del año, y que no hay consenso en el gobierno de Trump para incluir la tarifa de ajuste fronterizo (BAT) en el paquete fiscal que darán a conocer las próximas semanas.
Pero, eso no significa que ya hayamos sorteado los riesgos de un impacto muy desfavorable para México, como resultado de las medidas que instrumentará el gobierno de Trump.
El escenario extremo, que incluye el término del TLCAN además de medidas fiscales que graven las importaciones mexicanas, sigue siendo una de las posibilidades, aunque por ahora no es la que tiene la mayor probabilidad.
Sin embargo, sí se ve como lo más viable que tengamos un año con una actividad económica baja, con crecimientos del orden de 1 por ciento o poco más, simplemente por el efecto de la incertidumbre que conduce a posponer decisiones de inversión y de consumo.
Las cifras del mes de febrero seguramente van a indicar que ese proceso de desaceleración de la economía ya comenzó y es probable que se acentúe en los próximos meses.
Por esa razón es que no se ve viable en el corto plazo que la paridad del peso frente al dólar siga su camino hacia abajo y alcance niveles por debajo de los 19.
Sin embargo, nada se puede afirmar o negar por entero pues las cosas están cambiando prácticamente día con día. En eso consiste la incertidumbre.