Creo fielmente que a la oposición le urge la rotación generacional. No solo porque es imposible que las mismas personas que fueron derrotadas en 2018 tengan la capacidad de librarnos de Morena, cuando en realidad contribuyeron a su triunfo. Además, y sin atribuirle virtudes a las generaciones de abajo, entienden mucho mejor lo que ha pasado en estos últimos años, tienen otra sensibilidad y habilidades comunicativas y, sobre todo, son rostros frescos.
Dicho lo anterior, distingo entre abrirle espacio a jóvenes con una carrera de base, y abrirle espacio a jóvenes porque son jóvenes. Lamentablemente, los partidos prefieren lo segundo, para cubrir cuotas de representación a parentelas, amistades y querencias. La razón, lo primero haría que esas dirigencias se vean desplazadas en el corto plazo, y al parecer se encuentran más ocupadas en seguir lucrando de la patente de cor – er… de la franquicia partidista que relanzar a sus institutos políticos.
Esto nos lleva a la postulación de Jorge Álvarez Máynez como candidato a la Presidencia por parte de Movimiento Ciudadano (MC). Como es de esperarse, en su partido están de fiesta y al parecer el resto de la opinión pública se mantiene indiferente. Cierto, es alguien que militó en el PRD, Panal y PRI antes de pintarse de naranja, pero ¿qué persona política que valga la pena está libre de ese pecado, aunque sea de pensamiento? La pregunta es: ¿tenemos a una persona con la sustancia suficiente para presentarse como el Boric mexicano, o es un cortesano al que Dante Delgado decidió lanzar al ruedo?
Salvo una elección uninominal para el Congreso de Zacatecas en 2010, sus dos periodos como diputado federal (2015-2018 y 2021-2024) han sido como plurinominal. Sí, ha aparecido en spot durante las campañas anteriores como uno de los liderazgos visibles, pero nada realmente distinguible hasta hace unos meses.
Poco después de la salida de Samuel García de la contienda, Álvarez Máynez apareció en diversos spots hablando de la agenda legislativa de su partido y sus logros, como coordinador de la bancada en la Cámara de Diputados. Finalmente, y gracias al destape del gobernador de Nuevo León, que tanta ámpula levantó en Jalisco, vino la investidura simbólica de los “fosfo tennis”.
Cierto, es un video bien producido, que sabe muy bien el público al que se dirige el partido y con el uso adecuado de símbolos. Sin embargo, ¿qué representa de verdad Álvarez Máynez aparte de vagas referencias a las nuevas generaciones como si se tratara de un fin en sí mismo? Va el spot que pretende ser su declaración de quién es, por qué está ahí y hacia dónde va:
Otra vez, vaguedades y lugares comunes. Además, la parte final, donde se ve a un grupo reducido de gente tomando videos con sus celulares como si se tratara de un evento masivo me da, en términos de las nuevas generaciones, cringe.
¿Surgirá el Boric mexicano, o tenemos a un cortesano calentándole la candidatura a Samuel para 2030? ¿Podrá MC articular un mensaje de alcance nacional a través de Álvarez Máynez, o corre el riesgo de perder su registro, como se apresuran a decir desde la alianza? ¿Logrará generar alguna sinergia con las candidaturas punteras, o será relegado?
Aunque en lo personal me mantengo escéptico, deseo ser sorprendido. Seguiremos informando…