La variante ómicron de COVID-19, cada vez está más presente en Estados Unidos, por ello Anthony Fauci, quien es el principal experto en temas infecciosos de país, llamó a considerar “seriamente” un mandato de vacunación para viajes nacionales.
Ayer, durante una entrevista con MSNBC, Fauci dijo que “cuando impones un requisito de vacunación, es un incentivo adicional para que más personas se vacunen”, además, en otra entrevista con ABC advirtió que debido a ómicron la situación va a empeorar antes de mejorar.
Por su parte, el presidente de esa nación, Joe Biden prometió apoyo completo del gobierno federal a los estados que enfrentan aumentos de casos de COVID-19 debido a ómicron, incluyendo más pruebas.
Biden mencionó el plan de su gobierno para hacer disponibles 500 millones de pruebas rápidas a partir del próximo mes a través de un sitio web que todavía debe desarrollarse.
“Ómicron es una fuente de preocupación, pero no debe ser una fuente de pánico; ha habido tantas vacunaciones y refuerzos, no estamos viendo las hospitalizaciones aumentar tanto como lo hicieron anteriormente”, indicó.
No obstante, agregó que “mientras aumentan los casos, aún tenemos decenas de millones de personas sin vacunar y hay hospitales en algunos lugares que van a desbordarse tanto en términos de equipamiento como de personal”.
MEDIDAS EN MEDIO EUROPA Y MEDIO ORIENTE
Por su parte el gobierno francés y el primer ministro británico Boris Johnson han señalado que se encuentran evaluando los últimos datos y la necesidad de reducir los números récord de infecciones de COVID-19 con medidas adicionales para que las personas se mantengan distanciadas.
En Bélgica, las compras se limitaron para máximo dos adultos, los cines y salas de conciertos cerraron, estas decisiones han sido muy criticadas. Incluso las celebraciones masivas, como los fuegos artificiales de Año Nuevo, se cancelaron.
En Reino Unido se imponen cada vez más medidas similares. Escocia cerró sus centros nocturnos el lunes después de que Irlanda del Norte y Gales lo hicieran el domingo.
En Medio Oriente, un hospital israelí administró ayer la cuarta dosis de la vacuna anti-COVID a un grupo de prueba, mientras el país considera autorizar la medida para poblaciones vulnerables en un intento por superar un aumento en las infecciones impulsadas por ómicron.