La vacuna experimental de Novavax contra COVID-19 mostró señales prometedoras en un estudio de etapa inicial, convirtiéndose en la más reciente en superar obstáculos iniciales en la carrera de protección contra el coronavirus, reportó el medio estadounidense Bloomberg.
La vacuna, compuesta por dos inyecciones, generó respuestas de anticuerpos que fueron cuatro veces más altas que las observadas en personas que se habían recuperado de la enfermedad. La vacuna también provocó respuestas de células T, que ayudan al sistema inmunitario a combatir las infecciones.
Asimismo, se mostró segura en los más de 100 pacientes que la recibieron. Las reacciones a las inyecciones fueron generalmente leves y duraron dos días o menos. Entre las reacciones comunes hubo fiebre, dolor de cabeza y fatiga. Un paciente que recibió la vacuna tuvo una infección leve de la piel que no estaba relacionada con la vacuna.
Gregory Glenn, jefe de investigación y desarrollo de Novavax, dijo que los eventos adversos fueron “esporádicos” y abarcaron casos placebo y pacientes vacunados en el estudio, dijo.
Las respuestas fueron similares en todas las dosis, lo que significa que podría ser más fácil de fabricar para Novavax. La dosificación ha sido una ventaja clave que la compañía ha resaltado junto con directrices menos estrictas sobre la temperatura, teniendo en cuenta la necesidad generalizada de vacunas. Hay más de 160 inyecciones diferentes en varias etapas de prueba. Novavax se une a AstraZeneca, Moderna, así como a Pfizer y a BioNTech, que han informado los resultados de la fase inicial de sus inoculaciones.
La reputación de Novavax se disparó a principios de julio cuando la compañía de biotecnología aseguró un contrato de mil 600 millones de dólares del Gobierno de Estados Unidos bajo la operación Warp Speed. Fue el mayor subsidio de la nación norteamericana hasta el de dos mil cien millones de dólares ara Sanofi y GlaxoSmithKline Plc unas semanas después. Un exejecutivo de Glaxo, Moncef Slaoui, dirige la operación Warp Speed. El programa es parte de un impulso de la administración Trump para preparar una vacuna de uso masivo.
La compañía con sede en Gaithersburg, Maryland, dijo anteriormente que un estudio de fase 3 comenzaría en el otoño. “Entendemos que es urgente”, dijo Glenn en una llamada telefónica, pero los datos primero deben ser presentados ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos antes de que Novavax pueda determinar si la vacuna puede pasar a una prueba de etapa tardía más temprano, dijo.
Los resultados serán sometidos a una revisión por pares. Novavax está asociado con otra compañía con sede en Maryland, Emergent Biosolutions, para la fabricación de su vacuna.