Porque no todos son criminales y merecen una oportunidad
Ante las amenazas de Donald Trump de expulsar a millones de inmigrantes, parte de la sociedad estadounidense ya organiza su "resistencia" en favor de esta comunidad.
Diversas universidades, legisladores y alcaldes demócratas han ofrecido refugio a los inmigrantes de Estados Unidos ante la próxima llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
LAS UNIVERSIDADES
Luego del triunfo de Donald Trump, miles de estudiantes de más de 100 universidades de Estados Unidos se han manifestado para exigir a sus autoridades escolares que sus instituciones se conviertan en santuarios para los indocumentados.
Las protestas se han generado debido a que el republicano manifestó durante su campaña que no respetaría el Programa de Acción Diferida (DACA) implementado por el presidente Barack Obama, el cual otorga permisos de trabajo a personas que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.
Este programa le ha permitido a más de un millón de jóvenes sin documentos obtener empleo regular y financiamiento para emprender o continuar sus estudios universitarios, lo que podría estar en riesgo si el presidente electo Trump cumple con sus promesas.
Una de las instituciones que ha expresado su solidaridad con los inmigrantes ilegales es la Universidad Estatal de California. Su rector, Timothy P. White, descartó ayudar a deportar a sus estudiantes: "Nuestro centro de enseñanza tiene el compromiso de alentar al aprendizaje y ofrecer un ambiente de bienvenida y seguridad para sus miles de estudiantes incluso quienes llegaron aquí indocumentados”, expresó White.
LOS ALCALDES
Varias ciudades con alcaldes demócratas piensan seguir dando amparo a los inmigrantes que no cuentan con permiso de residencia a pesar de la amenaza de Donald Trump de negarles fondos federales si no colaboran en una campaña para deportar a los extranjeros que viven ilegalmente en el país.
Entre ellos se encuentran Bill de Blasio, de Nueva York, Rahm Emanuel, de Chicago, y Ed Murray, de Seattle. "Seattle siempre ha sido una ciudad hospitalaria", dijo Murray a AP. "Lo último que quiero es que empecemos a entregar a nuestros vecinos", señaló el alcalde.
En Providence, Rhode Island, el alcalde Jorge Elorza, hijo de inmigrantes guatemaltecos, dijo que mantendrá la política de no retener a personas acusadas por infracciones civiles en nombre de agentes federales de inmigración. Ras Baraka, de Newark, dijo lo mismo y añadió que la retórica de Trump sobre inmigración "da miedo".
Algunas ciudades como San Francisco, California, se declararon hace tiempo como refugios seguros para los inmigrantes sin permiso de residencia y emiten tarjetas de identificación locales que les dan acceso a distintos servicios públicos. También se ha empleado el término "santuario" para ciudades que prohíben a sus empleados, incluida la policía, preguntar por la situación migratoria de una persona, con el argumento de que las víctimas de delitos y los testigos pueden ser más reacios a hablar con los investigadores si tienen miedo de ser deportados.
LOS LEGISLADORES
Congresistas estadounidenses, Luis Gutiérrez, de Illinois, Zoe Lofgren y Lucille Roybal-Allard, ambos de California, pidieron este jueves al presidente Barack Obama que indulte a unos 740,000 inmigrantes indocumentados temporalmente protegidos, en señal por el creciente temor a que sean deportados por el próximo gobierno del republicano Donald Trump.
Estos jóvenes inmigrantes sin papeles, conocidos como Dreamers, están protegidos de ser deportados al estar inscritos en el programa DACA, creado por Obama en 2012. La acción ejecutiva de Obama otorgó a estos jóvenes y a sus familias un permiso de trabajo y una prórroga a la deportación, habilitándolos a asistir a la escuela y a la universidad, graduarse y conseguir empleo.
El grupo de congresistas insistió en que Obama tiene facultades para conceder indultos a indocumentados, señalando que constitucionalmente pueden ser aplicados no solo a crímenes sino "a todo tipo de ofensas".
Con información de Notimex, AP y AFP