Porque esta propuesta le daría una oportunidad a miles de personas
¿Universidad gratuita para todos los residentes de California? La legisladora demócrata Susan Talamantes Eggman quiere hacerlo una realidad.
La congresista presentó el pasado lunes una iniciativa para que la colegiatura de las universidades comunitarias y las públicas no tenga ningún costo para los residentes californianos, a través de un impuesto para los más ricos.
La iniciativa AB 1356 crearía un impuesto de 1% para los californianos que ganen más de un millón de dólares al año (18 millones 892 mil 680 pesos).
El impuesto recaudaría unos 2 mil 200 millones de dólares anuales, lo suficiente para hacer que las universidades comunitarias y públicas sean gratuitas para los residentes californianos.
“Veo esto como una inversión en el futuro de California", dijo la legisladora en su perfil de Facebook, agregando que el beneficio de que se apruebe su iniciativa sería enorme, en especial para las familias de la clase media.
La iniciativa requiere dos tercios del voto en el Congreso de California, porque crearía un nuevo impuesto. Los legisladores demócratas son mayoría en este cuerpo legislativo.
De ser aprobada, la iniciativa también deberá ser votada en un referéndum, agregó Eggman.
California es el estado con la mayor población de Estados Unidos, con 39 millones 250 mil 017 habitantes hasta 2016, de acuerdo con la Oficina del Censo de EU.
EN CONTRA
Jon Coupal, presidente de la Asociación Jarvis Taxpayers, dijo que si bien no cree que las universidades deberían ser "muy caras", no apoyará esta iniciativa porque cree que los estudiantes deberían hacer una contribución en los costos de su educación.
"Este nuevo impuesto le daría a los ciudadanos de California que han tenido un éxito económico increíble, una razón más para irse de California", dijo Coupal.
Eggman no cree que esto vaya a suceder.
De acuerdo con Los Angeles Times, el 1.5% de los habitantes de California generan la mitad de la ganancia de los ingresos fiscales por impuestos.
Los electores californianos aprobaron en noviembre de 2016 la propuesta 55 para mantener un impuesto a los habitantes más ricos hasta 2030, a fin de proveer fondos para educación y salud.
En 2004, los electores de California aprobaron un impuesto de 1% para las personas que ganaban un millón de dólares anuales para fondos de programas de salud mental.