El presidente Vladimir Putin aceptó este jueves que Rusia trabajará para terminar “lo antes posible” la guerra que sostiene en Ucrania.
“Así que buscaremos que todo termine, y cuanto antes mejor, por supuesto”, dijo en declaraciones recogidas por la agencia TASS.
El mandatario se mostró en contra de intensificar las hostilidades en Ucrania pues, según reportó la agencia, llevaría a “pérdidas innecesarias”.
La declaración de Putin se da solo unas horas después de que Volodímir Zelensky visitó al presidente Joe Biden en Estados Unidos. Durante su visita al Congreso de esa nación, el mandatario ucraniano pidió la continuación del apoyo para su guerra contra Rusia.
“Su apoyo es crucial, no solo para estar de pie en tal lucha, sino para llegar al punto de inflexión para ganar en el campo de batalla. Su dinero no es caridad, es una inversión en seguridad global”, apunto.
Zelensky dijo en una reunión conjunta del Congreso que el apoyo de Estados Unidos había sido crucial hasta el momento y predijo que el próximo año cambiaría el rumbo de la guerra.
Ese mismo día, el Gobierno de Biden anunció el miércoles mil 850 millones de dólares en ayuda militar adicional para Ucrania, incluida una batería de misiles Patriot para ayudar al país a reforzar sus defensas este invierno.
“Las acciones provocadoras de EU conducen inevitablemente a una escalada de consecuencias difíciles de imaginar. Así, suscitan profunda preocupación los debates sobre el hipotético suministro a los ucranianos”, advirtió este jueves Anatoli Antónov, embajador ruso en Washington y antiguo viceministro de Defensa.
En Rusia inquietaron sobremanera las declaraciones del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, de que los Patriot son capaces “de derribar misiles de crucero”, además de “misiles balísticos de corto alcance y aeronaves a una mayor altitud” que los sistemas antiaéreos suministrados con anterioridad.