Porque los hechos demuestran una crisis política que ha causado un centenar de muertes
Dos niños, de 17 y 13 años, murieron este domingo por heridas de arma de fuego durante las protestas contra la Asamblea Constituyente convocada por el presidente venezolano Nicolás Maduro, que se elige en medio de violentos disturbios y manifestaciones.
Según la Fiscalía, uno de los menores falleció en la localidad de Tucapé, y el otro, el más pequeño, en Capacho Viejo, ambas localidades en el occidental estado Táchira, fronterizo con Colombia, donde también murió un militar, señaló el Ministerio Público.
De acuerdo con autoridades venezolanas, la violencia que estalló entre el sábado y domingo en el marco de la votación de la Constituyente ha dejado una decena de muertos. que la oposición considera un "fraude" para perpetuar a Maduro en el poder.
Por otro lado, un artefacto explosivo fue detonado en medio de enfrentamientos entre policías y manifestantes opositores en el este de Caracas, dejando siete uniformados heridos.
La explosión se produjo en una avenida del acomodado sector de Altamira, constató la AFP, donde decenas de opositores protestaban contra la elección este domingo.
El Ministerio Público, que aclaró que los afectados son policías y no militares, acudió al centro de salud donde se encuentran para verificar su condición.
Mientras un par de policías trataban de apagar el fuego en sus pantalones y dos de sus motocicletas estaban en llamas por la explosión, algunos uniformados arrojaron otras motos de civiles a las llamas.
¿QUÉ ES LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE?
Este domingo, mientras se elige la Asamblea Constituyente que redactará una nueva Carta Magna, se registran protestas opositoras en Caracas y varias ciudades del país en rechazo al proceso.
Se eligen a 545 asambleístas de la Constituyente, un "suprapoder" que regirá al país por tiempo indefinido, en un proceso en el que la oposición decidió no participar por considerarlo "fraudulento".
La Constituyente se instalará el próximo miércoles en el Palacio Legislativo, donde sesionará paralelamente al Parlamento.
Entre los primeros votantes estuvo el presidente Nicolás Maduro, quien de manera inusual acudió a un centro electoral del oeste de Caracas. En anteriores procesos el mandatario había votado después del mediodía.
"Estoicamente aguantamos la campaña mundial. Estoicamente aguantamos la violencia terrorista y criminal", dijo Maduro al desestimar las presiones internas y los cuestionamientos internacionales que enfrentó su iniciativa. "Ojalá el mundo extienda sus brazos de respeto hacia nuestra patria", agregó.
El presidente sostiene que la Constituyente traerá estabilidad frente al colapso económico, pero se desconocen las medidas para lograrlo.
Las manifestaciones, que han degenerado en violentos disturbios, son dispersadas con gases lacrimógenos y perdigones por los cuerpos de seguridad.
Hasta el momento se desconoce por cuánto tiempo sesionará la Constituyente, pues lo decidirán los asambleístas. Tampoco queda claro si disolverá instituciones como el Parlamento o la Fiscalía como han amenazado dirigentes oficialistas.
La fiscal general, Luisa Ortega, chavista que rompió con el mandatario e intentó frenar la Constituyente con recursos rechazados por la corte suprema (acusada de servir al gobierno), advierte que podría instaurarse "un sistema totalitario".
Si se realizarán elecciones. Una de las rectoras del poder electoral, Socorro Hernández, dijo que los comicios de gobernadores -que debieron hacerse en 2016 pero fueron pospuestos para diciembre de 2017- dependerán de "las decisiones" de los asambleístas.
La oposición alerta que también quedan en el limbo las presidenciales de 2018.
Tampoco se sabe si desatará una cacería de brujas que elevará el número de "presos políticos", calculados por la ONG Foro Penal en medio millar, aunque Delcy Rodríguez asegura que la Constituyente no es para "aniquilar al adversario".
UN CENTENAR DE MUERTOS CON MADURO
Las protestas, que ya suman unos 120 muertos, comenzaron hace cuatro meses para exigir elecciones generales, que permitieran elegir un nuevo presidente y sacar a Maduro, que tiene 80% de reprobación según las encuestas.
Pero la Constituyente, lejos de acercar al país para dialogar y lograr la paz, como justificó Maduro al proponerla, avivó las diferencias hasta un punto que parecen irreconciliables.
Y en el trasfondo hay mucho miedo: entre los abiertamente opositores, que temen se instale "un comunismo a la cubana", y entre los más pobres y empleados públicos, que no quieren dejar de beneficiarse de los programas sociales.
"Es una destruyente", dice irónico José Gregorio Bastidas, que vive en el popular barrio de Petare y fue amenazado por el consejo comunal con cortarle el beneficio de una bolsa de comida a precios subsidiados.
"Destruirá la democracia, los poderes... No se podrá protestar más. Se declaró la dictadura. Da lástima como destruyeron este país. Es la Constituyente de la humillación y el chantaje".
EN EL MUNDO
Venezolanos en el exterior, desde Miami hasta Madrid y Bogotá, se manifestaron en contra de la polémica Asamblea Constituyente que se elige este domingo y que, según los opositores, es un "fraude" ideado por el presidente Nicolás Maduro para mantenerse en el poder.
Con gorras tricolor y ondeando banderas, decenas de personas protestaron contra la Constituyente en distintas intersecciones del Doral, Weston, Kendall y Boca Ratón, que son bastiones de los venezolanos en Miami, en el sur de Florida (EEUU).
"No es un secreto que este proceso constituyente busca acabar con el Estado de derecho en nuestro país, y esto significaría la instauración de una dictadura", dijo a la AFP Lisbeth García, una abogada y politóloga de 43 años que llevaba un collar con cuentas de los colores de la bandera.
Con información de AFP y AP