El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el martes que Moscú suspendía su participación en el tratado New START , el último pacto de control de armas nucleares que queda con Estados Unidos, aumentando drásticamente la apuesta en medio de las tensiones con Washington por los combates en Ucrania.
Hablando en su discurso sobre el estado de la nación, Putin también dijo que Rusia debería estar lista para reanudar las pruebas de armas nucleares si Estados Unidos lo hace, una medida que pondría fin a la prohibición mundial de las pruebas de armas nucleares vigente desde la época de la Guerra Fría.
Al explicar su decisión de suspender las obligaciones de Rusia bajo el Nuevo START, Putin acusó a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN de declarar abiertamente el objetivo de la derrota de Rusia en Ucrania.
“Quieren infligirnos una 'derrota estratégica' e intentar llegar a nuestras instalaciones nucleares al mismo tiempo”, dijo, declarando su decisión de suspender la participación de Rusia en el tratado. “En este contexto, debo declarar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado sobre Armas Estratégicas Ofensivas”.
El nombre oficial de New START es el Tratado entre los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia sobre medidas para reducir y limitar aún más las armas ofensivas estratégicas.
Putin argumentó que, si bien Estados Unidos ha presionado para que se reanuden las inspecciones de las instalaciones nucleares rusas en virtud del tratado, los aliados de la OTAN ayudaron a Ucrania a montar ataques con aviones no tripulados contra las bases aéreas rusas que albergan bombarderos estratégicos con capacidad nuclear.
El líder ruso también señaló que la declaración de la OTAN sobre el Nuevo START plantea el tema de las armas nucleares de Gran Bretaña y Francia que son parte de la capacidad nuclear de la alianza pero que no están incluidas en el pacto entre Estados Unidos y Rusia.
Putin enfatizó que Rusia está suspendiendo su participación en New START y aún no se retira por completo del pacto.
El nuevo tratado START, firmado en 2010 por el presidente estadounidense Barack Obama y el presidente ruso Dmitry Medvedev, limita a cada país a no más de 1550 ojivas nucleares desplegadas y 700 misiles y bombarderos desplegados. El acuerdo prevé amplias inspecciones in situ para verificar el cumplimiento.
Apenas unos días antes de que el tratado expirara en febrero de 2021, Rusia y Estados Unidos acordaron extenderlo por otros cinco años.
Rusia y Estados Unidos han suspendido las inspecciones mutuas bajo New START desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, pero Moscú se negó el otoño pasado a permitir su reanudación, lo que generó incertidumbre sobre el futuro del pacto. Rusia también pospuso indefinidamente una ronda planificada de consultas bajo el tratado.