La ola de calor está pegando en diversas partes del mundo, principalmente a Europa, el norte de África, el Medio Oriente y Asia; en donde las temperaturas han pasado los 40 grados Celsius en varios lugares.
A partir de estas altas temperaturas, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) publicó un mapa en el que se muestran las altas temperaturas del aire en gran parte del hemisferio oriental del 13 de julio.
Este pudo ser producido por la agencia aeroespacial del gobierno estadounidense a partir de haber combinado observaciones con una versión del modelo global del Sistema de Observación de la Tierra Goddard (GEOS, por sus siglas en inglés).
“Si bien hay un patrón evidente de una ‘onda atmosférica’ con valores alternos cálidos (más rojos) y fríos (más azules) en diferentes lugares, esta gran área de calor extremo es otro indicador claro de que las emisiones de gases de efecto invernadero, debidas a la actividad humana, están causando extremos climáticos que afectan nuestras condiciones de vida”, declaró Steven Pawson, jefe de la Oficina de Modelado y Asimilación Global en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, respecto el mapa.
A través del mapa, se logra observar la grave sequía que está experimentando Europa occidental, así como los incendios que azotaban en su momento Portugal, España y partes de Francia.
El día en el que fue tomada la foto por la NASA, 13 de julio, en la ciudad de Leiria, Portugal, la temperatura alcanzó los 45 grados Celsius; en esta ciudad se quemaron más de 3 mil hectáreas por el calor, la mitad del país se encontraba en alerta roja mientras bomberos combatían 14 incendios activos.
Por otra parte, en el caso de Italia, la ola de calor logró colapsar parte del glaciar de la Marmolada en los montes Dolomitas el 3 de julio, su colapso provocó una avalancha de hielo, roca y nieve, lo que mató a 11 excursionistas.
Mientras que en el Reino Unido, donde están acostumbrados a temperaturas máximas de 21 grados en verano han estado rompiendo los máximos históricos pasando los 40 grados Celsius. Debido a estas altas temperaturas las autoridades emitieron advertencias de calor extremo.
En el caso de África, Túnez se ha visto más afectado ya que derivado de la ola de calor se iniciaron incendios que terminaron por dañar la cosecha de cereales, al igual, el 13 de julio el país rompió el récord de la temperatura más alta en la región, después de 40 años, alcanzando los 48 grados Celsius.
Irán no se queda atrás y es que a finales de junio el país logró alcanzar una abrasadora marca de 52 grados Celsius.
Por último, en China el calor ha logrado arquear carreteras, derretir el alquitrán y reventar los tejados, mientras que el 13 de julio la alta humedad y los elevados puntos de condensación, junto con temperaturas cálidas durante la noche, crearon condiciones potencialmente mortales.
“Tal calor extremo tiene impactos directos en la salud humana, así como otras consecuencias, incluidos estos incendios que están ocurriendo ahora en Europa y África, y que han estado descontrolados durante los últimos años en América del Norte”, concluyó Pawson.