El pasado 12 de agosto, cuando el señor Carmelo González llegó a su vivienda en Pasadena, Texas, encontró el cuerpo de su hija María Elena, al interior de una bolsa de plástico y debajo de la cama.
Al realizar el hallazgo de la víctima, dio parte a las autoridades locales para que hicieran la pesquisa del caso. Luego de la autopsia, el forense determinó que la menor de 11 años murió por asfixia por estrangulamiento. La investigación postmortem también indicó que la víctima fue agredida sexualmente.
Se trata de María Elena González, una niña de 11 años de nacionalidad guatemalteca que, en compañía de su papá, con quien tenía mucho apego, salió de su domicilio en Guatemala para emprender una nueva vida en Estados Unidos.
De acuerdo con los primeros reportes, fueron familiares de Carmelo quienes lo alertaron de que algo no andaba bien en su casa. Lo último que su papá supo de ella es que alertó que un hombre estaba afuera del domicilio y tocaba a la puerta.
Al no saber nada más de la menor, Carmelo pidió a sus familiares que fueran al lugar, pero no la encontraron... horas después se dio el hallazgo del cadáver.
Con pocas pistas del caso, la Policía de Pasadena sigue las investigaciones, mientras el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala ofreció apoyo para la repatriación del cuerpo.