El presidente francés Emmanuel Macron anunció el miércoles un cierre nacional escolar de tres semanas y la prohibición de vuelos en el país por un mes, mientras un aumento en los casos de coronavirus está presionando a los hospitales.
En un discurso televisado, Macron dijo que se necesitan esfuerzos para combatir la “aceleración de la pandemia”.
“Vamos a cerrar guarderías, escuelas primarias y secundarias por tres semanas”, dijo, y añadió que el toque de queda nacional de 7 p.m. a 6 a.m. se mantendrá.
“Si nos mantenemos unidos en las próximas semanas... veremos la luz al final del túnel”, agregó el mandatario.
Macron dijo que las restricciones ya aplicadas a la región de París y otras partes del norte y el este de Francia serán extendidas a todo el país, por al menos un mes. Bajo esas restricciones, las personas pueden salir para esparcimiento, pero dentro de un radio de 10 kilómetros (6 millas), y sin reuniones. Y la mayoría de los negocios no esenciales están cerrados.
El anuncio es un cambio de la política del gobierno en meses recientes, que se ha centrado en restricciones regionalizadas. En especial, el cierre de escuelas ha sido considerado un paso de último recurso.
Un debate programado para el jueves en el Parlamento discutirá la situación del virus y las nuevas medidas.
“El factor clave en nuestras decisiones sigue siendo la situación en los hospitales”, dijo el vocero del gobierno Gabriel Attal el miércoles luego que Macron presidió su reunión semanal de estrategia para la pandemia y una reunión del gabinete.
Luego que autoridades de hospitales en París advirtieron que tendrían verse obligados a rechazar pacientes por falta de espacio, Attal dijo: “Una cosa está clara: Francia no le negará atención a ningún paciente enfermo. Escoger pacientes no es una opción”.
El martes, el número total de pacientes con COVID-19 en cuidados intensivos en Francia rebasó 5.000 por primera vez en 11 meses.