Porque el proyecto iba a crear casi 3 mil empleos en México
La automotriz estadounidense Ford canceló los planes para una nueva planta de mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí, México.
La firma dijo este 3 de enero que en lugar de esta inversión, inyectará 700 millones de dólares en la expansión de la planta de Flat Rock, Michigan, para la producción de automóviles eléctricos.
Ford, el segundo mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, fue fuertemente criticado por el presidente electo Donald Trump debido a sus planes para invertir en México.
La cancelación de la automotriz significa una pérdida de empleo para los mexicanos, pues en agosto de 2016 la empresa aseguró que su inversión en San Luis Potosí era para fabricar vehículos compactos (como el Focus) y que el proyecto crearía 2 mil 800 nuevos empleos directos y 10 mil indirectos en los próximos 5 años.
Las operaciones iniciarían en 2018.
México es el cuarto mayor productor de vehículos Ford para abastecer a los clientes globales, luego de Estados Unidos, China y Alemania.
Quien también resintió la decisión de Ford fue el peso, el cual se desplomó y opera en 20.90 unidades por dólar, lo que representa una caída de 0.83%.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, publicó en su cuenta de Twitter que la decisión de Ford se debió a sus políticas de incentivos para invertir en Estados Unidos.
"En lugar de que se vayan los empleos del país, Estados Unidos se convertirá en el imán más grande de innovación y creación de empleos", agregó Trump en su cuenta de Instagram.
Una foto publicada por Donald J. Trump (@realdonaldtrump) el
MÉXICO RESPONDE
A través de la Secretaría de Economía (SE), el gobierno federal respondió a la cancelación del proyecto de Ford. "El Gobierno de México lamenta la decisión de Ford Motor Company de la cancelación del proyecto de inversión en San Luis Potosí y ha asegurado la reposición por parte de la compañía de cualquier erogación realizada por el gobierno estatal para la facilitación de esta inversión", dijo la SE en un comunicado.
Asimismo, el gobierno federal aseguró que la cadena de la industria automotriz en Norteamérica beneficia tanto a nuestro país como a Estados Unidos. "Los empleos generados en México han contribuido a mantener empleos manufactureros en Estados Unidos, que de otra forma hubieran desaparecido ante la competencia asiática".