Porque Trump no se volvió rico de la noche a la mañana
Si piensas que Donald Trump construyó su fortuna de la nada, estás equivocado. Todo comenzó con un burdel.
El origen de la fortuna de la familia del hoy candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos data de hace más de 115 años, pues fue el abuelo del magnate quien sembró la semilla, de acuerdo con una biografía de tres generaciones de la familia Trump escrita por Gwenda Blair.
Friedrich Trump, abuelo del magnate de origen alemán, comenzó con las buenas finanzas de la familia gracias a un negocio que empezó como restaurante y que posteriormente se convirtió en un burdel.
A los 16 años, Fred, como conocían al abuelo del republicano, dejó Alemania con poco más que una maleta. Se dirigió a Nueva York para trabajar como peluquero antes de aventurarse al oeste en busca de riquezas.
Después de pasar una temporada en Seattle y ahora en la extinta Monte Cristo, la fiebre del oro llevó a Friedrich Trump al poblado de Bennett, en British Columbia, Canadá, donde él y su socio Ernest Levin construyeron el restaurante Arctic, que se promocionaba como el mejor equipado de la ciudad.
Arctic estaba abierto todo el día con "cuartos privados para damas y fiestas", según un anuncio publicado en la edición del 9 de diciembre de 1899 el periódico Bennett Sun.
Los cuartos incluían una cama y una báscula para pesar el polvo de oro utilizado para pagar los servicios, de acuerdo la biografía.
EL VIEJO NEGOCIO
Bennett fue, durante algún tiempo, un poblado clave para los buscadores de oro, quienes caminaron desde Alaska a través de montañas congeladas y navegaron en embarcaciones improvisadas por los rápidos traicioneros del río Yukón a Dawson City; sin embargo, el condado perdió su atractivo con la construcción de un enlace ferroviario de Skagway, Alaska, a Whitehorse, Canadá, lo que permitió a los mineros eludir Bennett.
En respuesta, Trump desmanteló el restaurante Arctic y lo reconstruyó en Whitehorse, en Yukón, Canadá.
Esa cantidad, equivalente al poder adquisitivo de alrededor de medio millón de euros en 2014, terminó financiando las primeras inversiones en bienes raíces residenciales de la familia Trump en el área de Nueva York, realizadas más tarde por su hijo Fred y su nieto Donald.
Trump, que afirma en sus memorias que su abuelo era sueco, le dijo al New York Times en agosto que la forma en la que Blair representó los negocios de su abuelo Friedrich era "totalmente falsa".
La portavoz de Trump, Hope Hicks, no respondió a dos correos de voz y un correo electrónico solicitando comentarios.